La desesperación de los médicos de Urgencias

Desde los sindicatos médicos se sospecha que se trata de “un planteamiento ideologizado por algún partido político” y recuerdan que “la especialidad de Urgencias ya existe en toda Europa, pero por algún tipo de prejuicio aquí se habla de superespecializaciones, que han fracasado en otros sitios”.

El urgenciólogo y presidente de CESM, Tomás Toranzo, entiende que la fórmula que está barajando el Gobierno “ya es señalar que la formación especializada no vale, que es necesario añadir cosas adicionales”. “Al final es malgastar recursos y países que han probado algo así, han tenido que dar marcha atrás por lo difícil que resulta planificar y destinar recursos”.

Según un cálculo elaborado por los médicos, para convertirse en un urgenciólogo harían falta 16 años teniendo en cuenta “los años de carrera, preparar el MIR, los cuatro años de residencia, más otros dos años ejerciendo esa especialidad como marca la ley, y los dos años finales para la superespecialización”.

Esta falta de determinación a la hora de crear la especialidad de Urgencias está repercutiendo negativamente en la Atención Primaria, porque muchos de sus profesionales abandonan el centro de salud para trabajar en los hospitales. “En la última OPE de 2019, muchos médicos de Urgencias han tomado posesión de su plaza de Familia y después han pedido una excedencia para volver a Urgencias, por lo que han quedado puestos vacíos”, relatan. De hecho, CESM elaboró una encuesta durante la última elección presencial de plaza MIR y el resultado es que “un tercio de los que estaban en la cola para elegir Medicina de Familia, habrían escogido Urgencias si hubiera existido esa especialidad”.

El urgenciólogo Jorge García Criado explica por qué es importante para los profesionales que ya ejercen en Urgencias que su trabajo sea reconocido como especialidad: “Para empezar, nosotros no podemos ofrecer contratos de fidelización a los MIR porque no tenemos MIR”. En este sentido, también lamenta que hay profesionales cuya vocación es la medicina de Urgencias, “pero cuando llevan ya años trabajando como médicos de Familia o de Medicina Interna, terminan quedándose en sus trabajos”.

Los urgenciólogos hablan de “falta de esperanza” porque Salvador Illa incumplió su promesa, pero “Carolina Darias ni siquiera ha tocado el tema”.

“Después de todo lo visto en la pandemia, donde Urgencias ha compensado el déficit sanitario por los cierres de consultas, creo que merece que haya una formación reglada”, concluye.