Jesús Flagelado reivindica su entrada en la Catedral en su 75 aniversario

Si algún cofrade tuvo dudas el año pasado por la pandemia y la restricción de la mascarilla, este año la resolvió al menos, tal y como se observó en las filas muy nutridas de capirotes color eminencia envolviendo la calle Libreros a la espera de que salga el ‘Cristo Torero’, por la forma en la que tiene de recoger sus vestiduras. Descenso de la rampa con la Marcha Real y comienzo de ‘Tu manto de oración’ interpretada por la Agrupación Musical Virgen de la Vega. José Manuel Canal cambia el traje de director de orquesta por la medalla del Flagelado que lleva como hermano mayor detrás de la joya de Carmona.

A su espalda, Eva Ramos se estrena dirigiendo el paso de la Virgen de las Lágrimas. “Solo les pido que demuestren respeto y devoción. Ellas saben muy bien como llevarlo”, resume con unos nervios que no puede ocultar minutos antes de empezar la íntima oración en La Clerecía. 45 hermanas bajo los banzos para llevar a una imagen que estrenaba una toca en color gris plata, diferente del blanco y el marfil habitual en su figura. Ya en la calle el detalle resalta más. Mientras desciende la rampa, suena el redoble de tambor. La Banda de Alba de Tormes entona ‘Caridad del Guadalquivir’ y las hermanas no quieren que se acabe. Saben que es su marcha y un momento íntimo.

Entrada en Libreros y Calderón de la Barca con tiempo para saetas, silencio para las personas con autismo y reivindicación. Al pasar por la Catedral dejan un ramo de flores en la Puerta del Obispo ante la negativa de poder hacer estación de penitencia ante el Santísimo. Gestos en la noche del Miércoles Santo realizados con delicadez. Por 75 años más de Jesús Flagelado.