Inteligencia artificial para ahorrar en la factura de la luz

“AI-BEMS” es el nombre del proyecto que tiene como base la inteligencia artificial y tecnologías como el internet de las cosas, o el “edge computing” para recopilar datos del consumo de energía, según explica Juan Manuel Corchado, director de BISITE, que explica que en la actualidad ya existen sistemas de gestión energética de edificios que permiten controlar termostatos, calderas y sistemas de iluminación, el problema es que se siguen patrones de consumo que no suelen seguir los usuarios y, además, esos sistemas suponen un riesgo, como la posibilidad de ciberataques. “AI-BEMS” pretende dar solución a esos problemas y a la vez tener en cuenta las comodidad y preferencias de los usuarios a la hora de emitir las recomendaciones de consumo para fomentar hábitos eficientes a largo plazo.

“Es urgente poner fin al despilfarro de recursos y un camino fiable para llegar a ello es mejorar la eficiencia de los sistemas tradicionales ya existentes. Este proyecto logrará generar un ahorro significativo en el consumo de energía eléctrica en los hogares, lo que beneficiará tanto al planeta —ayudando a combatir el cambio climático— como a los consumidores, que podrán ahorrar dinero”, señala Juan Manuel Corchado, responsable de grupo BISITE de la Universidad de Salamanca.

El proyecto está planteado para una duración de tres años. Hasta la fecha, los investigadores ya han avanzado en las especificaciones de la plataforma y en otros diseños que se integrarán de forma progresiva. El proyecto se ha presentado a través de “papers” académicos y cuenta con página web, además de otras actividades de difusión y una futura aplicación de control. Actualmente, los especialistas están centrando sus esfuerzos en la arquitectura “edge computing”, necesaria para aumentar la seguridad y privacidad de los datos, así como en recopilar, diseñar y adquirir los dispositivos necesarios para llevar a cabo las dos pruebas piloto. La validación del sistema se llevará a cabo en entornos reales de España y de Catar, aunque el objetivo es que la plataforma se pueda introducir en el mercado y utilizar a gran escala en todo el mundo.