El Hospital de Salamanca regresa a una normalidad eléctrica que tenía garantizada «para días»

La Consejería de Sanidad de Castilla y León ha confirmado que «los hospitales y centros de salud de Castilla y León han regresado a la normalidad tras el corte de luz vivido» este lunes y que generó mínimas consecuencias.

La propia gerente del Hospital de Salamanca, Carmen Rodríguez, informó este martes de que «la práctica asistencial está garantizada» y envió un mensaje de tranquilidad a la población ante la posibilidad de que se repita un incidente similar: «En primer lugar saltaron los sistemas de seguridad asociadas a cada dispositivo, y los grupos electrógenos han sido los que nos han permitido garantizar la asistencia. Además, con combustible optimizado incluso, para días de funcionamiento», afirmó.

Las gestiones del gabinete de crisis del Hospital no se limitaron a garantizar el correcto funcionamiento del edificio, sino que también pensaron en otros pacientes que puedan estar en sus domicilios y se vean gravemente afectados por el apagón. Es el caso de los enfermos que necesitan estar conectados a oxígeno durante muchas horas al día. «En nuestras ucis ni se notó el corte eléctrico. Todo funcionó perfectamente, pero sí que pensamos en la gente que tiene oxígeno en casa y dependen de la electricidad. Sabemos donde viven y nos planteamos traerlos aquí. Teníamos previsto dónde alojarlos», comentaba ayer el jefe de Medicina Intensiva, Víctor Sagredo.

No fue necesario acudir a sus domicilios por dos motivos: porque el corte eléctrico en Salamanca duró poco más de tres horas, pero también porque aquellos enfermos que precisan oxígeno domiciliario y empezaron a tener problemas tomaron la iniciativa de acudir a Urgencias.

«Entraron por Urgencias varios pacientes de los que necesitan oxígeno en casa y se habían quedado sin batería. Se les trasladó al Hospital de Día Médico y estaba previsto mantenerlo abierto por la noche en el caso de que la incidencia hubiera durado más. Todo estaba organizado», afirma el jefe de Urgencias, Jorge García Criado. El urgenciólogo aplaudió la responsabilidad de todos los trabajadores del departamento que «estaban en sus casas y rápidamente se ofrecieron para venir a trabajar por la tarde: médicos, Enfermería, TCAE... Como hacemos siempre los sanitarios».

Los profesionales de Urgencias apuntan que incluso algunos pacientes comunicaron que se marchaban a casa porque su patología no era grave y que en esa situación preferían no obstaculizar.

El jefe del servicio de Cirugía General, Francisco Blanco, relataba que en los quirófanos nadie se percató del apagón: «Estábamos operando un tumor delicado y cuando acabé y salí al pasillo es cuando vimos que había luces de emergencia. Pero durante la cirugía todo marchó correctamente».

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