El Hospital reconoce el trabajo de seis profesionales en el Día Internacional de la Enfermería: «Nos sentimos orgullosos»

El Complejo Asistencial Universitario de Salamanca (CAUSA) ha llevado a cabo una acción de reconocimiento de seis profesionales con motivo del Día Internacional de la Enfermería. Una iniciativa que se ha realizado por segundo año consecutivo y se ha materializado este lunes con un acto de entrega menciones a la enfermería del centro.

La directora gerente del CAUSA, Carmen Rodríguez Pajares, y la directora de enfermería, Verónica Sánchez, han participado en el acto en que han puesto en valor el trabajo de los profesionales a través de esta acción en las que las candidaturas han partido de los propios trabajadores del Hospital, quienes han sido los encargados de elegir a sus compañeros para este reconocimiento.

En esta ocasión, los galardonados han sido la jefa de Unidad de Enfermería de Hematología, Ángela Rodríguez; la jefa de Unidad de Enfermería de la Unidad de Cuidados Paliativos en el Hospital Los Montalvos, Lourdes Sánchez; la enfermera de la UCI Pediátrica, María Paz Delgado Martín; la enfermera de la unidad de hospitalización de Neurología, María Jesús Canal Boyero, la enfermera de la unidad de hospitalización de Medicina Interna, María Vicenta Rodríguez Ramos y el coordinador de enfermería de trasplantes, Miguel Ángel Bravo Riaño.

A través de estos reconocimientos, desde el CAUSA se pretende poner en valor de la labor de estos profesionales de la institución, «cuya dedicación y esfuerzo reflejan lo mejor de esta profesión», destacó la directora gerente del complejo durante su 2 intervención. «Desde el CAUSA nos sentimos orgullosos de contar con profesionales tan comprometidos, humanos y capaces en nuestro hospital. Os animo a seguir adelante, siendo el reflejo y la fuente de inspiración del resto de compañeros, a seguir trabajando con entusiasmo y compromiso», señaló Rodríguez Pajares.

Por su parte, Verónica Sánchez hizo hincapié en el impacto real que tiene la labor de la enfermería en la vida de los demás, más allá de ser una función técnica. «Es sostener, acompañar, escuchar, resolver, adaptarse. Es estar presente incluso en los silencios. Y eso, aunque muchas veces pase desapercibido, no debería dejar de reconocerse nunca», enfatizó.

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