El Hospital adapta un ala de Pediatría para acoger en la capital la Unidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil

El Hospital de Salamanca ya ha comenzado las obras de acondicionamiento en la planta de Pediatría para abrir la futura Unidad de Hospitalización Infanto-Juvenil, que dependerá del servicio de Psiquiatría.

La principal novedad, además de que los trabajos ya están en marcha, es que esta nueva unidad destinada a menores con diversos problemas psiquiátricos no se desarrollará en el Hospital de Los Montalvos —como estaba previsto inicialmente—, sino en el nuevo Hospital de Salamanca.

Tanto el equipo directivo del Complejo Asistencial como los responsables de los servicios implicados acordaron que crear este tipo de unidad en Los Montalvos no era la mejor opción, dado que se trata de una prestación dirigida a menores de edad y, sin embargo, en Montalvos no hay servicio de Pediatría. Aunque el abordaje de los jóvenes que ingresen en este departamento será principalmente psiquiátrico, también requerirán supervisión pediátrica, por lo que se considera conveniente que los profesionales de ambas especialidades trabajen en proximidad.

La futura Unidad de Ingreso Infanto-Juvenil se está habilitando en una de las alas de Pediatría y contará con diez camas. No obstante, esta unidad necesita disponer de medidas de seguridad diferentes a las del resto de alas de hospitalización, como unas puertas a la entrada del pasillo que permanezcan siempre cerradas.

Paralelamente a las reformas estructurales que se están acometiendo en la planta de ingreso, el Hospital está trabajando en la incorporación de nuevos profesionales que ejercerán en esta unidad, como psicólogos y psiquiatras, que no abundan en las bolsas de trabajo.

La previsión de Sacyl es que la Unidad de Ingreso Infanto-Juvenil de Salamanca —la segunda en Castilla y León— esté operativa durante el segundo trimestre del año. Hasta ahora, la única opción existente en la comunidad para ingresar a menores con problemas de salud mental es la unidad de Valladolid. Sin embargo, la demanda supera a la oferta y existe lista de espera para poder ingresar.

Como recurso intermedio a estas unidades de ingreso, existen los hospitales de día. El Complejo Asistencial de Salamanca cuenta, desde hace más de un año, con un Hospital de Día Infanto-Juvenil, que sirve para evitar que jóvenes con problemas de salud mental tengan que ser ingresados en Valladolid o, a la inversa, para que aquellos que acaban de recibir el alta tras un ingreso puedan realizar una transición progresiva antes de regresar a sus hogares.

La idea que se plantea en el Hospital de Salamanca —aunque aún falta por concretarse el enfoque definitivo— es que el perfil de pacientes que ingresen en la futura unidad sea amplio: no solo casos de patología dual y consumo de drogas, sino también trastornos de la conducta alimentaria, intentos autolíticos, entre otros.

La creación de esta unidad forma parte del programa de salud mental de la Consejería de Sanidad y constituye una de las piezas clave para la segunda mitad de la legislatura. La de Salamanca no es la única unidad proyectada: también se prevé crear una tercera en León, centrada en pacientes con discapacidad intelectual y enfermedad mental.

El consejero, Alejandro Vázquez, avanzó el pasado verano que su departamento está trabajando en «un nuevo proyecto, pionero, de implantación de hospitalización psiquiátrica infanto-juvenil a domicilio en Valladolid, que podría reducir los ingresos en más de un 40 % y que, en la medida en que alcance estos resultados, se extenderá progresivamente a otras áreas de salud».

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