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El servicio de Psiquiatría del Hospital de Salamanca ha puesto en marcha una Unidad de Atención Rápida a la Infancia y la Adolescencia, que se compromete a atender -en un máximo de 24 horas- las distintas crisis asociadas a la juventud como pueden ser los intentos de suicidio, ataques de ansiedad, trastornos de conducta, etc.
La necesidad de esta unidad se fundamenta en «la enorme cantidad de casos» que se están registrando en la provincia -y zonas de referencia- con «niños que expresan trastornos de conducta grave, agresividad, peleas… y con padres que están agobiados por la situación a los que no puedes dejar en la lista de espera porque la lista llegó a ser muy grande y esos problemas deben ser atendidos de manera urgente», explica el jefe de servicio, Ángel Luis Montejo.
Aunque la unidad atiende todo tipo de problemas, los intentos de suicidio son los más inquietantes porque se trata de una alarmante tendencia en todo el país.
La sociedad se pregunta por qué han aumentado tanto los pensamientos autolíticos entre los adolescentes. Los especialistas consideran que buena parte de la culpa la tienen las redes sociales. «Las redes son un instrumento a limitar. Todos quieren reflejar en sus redes una imagen falsa de sí mismos: que son felices y exitosos. El adolescente que ve que todo el mundo es feliz y exitoso, se puede llegar a sentir un fracasado. Lo mismo sucede con aquellos que cuentan con un apoyo familiar, escolar, social… Se sienten fracasados. Las redes sociales permiten actos que antes no existían, por eso los jóvenes actuales sufren mucho más que antes», argumenta el doctor Montejo, que apunta a otras circunstancias influyentes como el hecho de que «las familias cada vez pasan menos tiempo con los hijos porque padre y madre trabajan, se conversa menos con los niños, se sienten solos y desorientados…».
La forma de proceder cuando llega un caso a esta nueva Unidad de Atención Rápida comienza por «valorar si ese joven está teniendo pensamientos autolíticos (causarse daño a uno mismo)». Los centros escolares cuentan con un orientador encargado de detectar si algún alumno presenta problemas, o si en algún momento ha llegado a verbalizar su deseo de producirse daños a sí mismo. «En esos casos nos llaman, derivan a los niños y en 24 horas tenemos que haber actuado. Se valora cada caso para ver qué necesita: si busca atención, si hay acoso o si hay que tomar medidas de ingreso», explican.
En el peor de los casos, cuando los menores deben ser hospitalizados, se les deriva a la Unidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil que hay en Valladolid y que, por el momento, es la única con servicio de ingreso, pero en cuestión de meses Salamanca tendrá la segunda unidad de Castilla y León.
Se ha reconfigurado el planteamiento de la Unidad Infanto-Juvenil de Salamanca con la creación de un 'jefe de unidad'. Se ha contratado a un nuevo psiquiatra y se están buscando más profesionales para aumentar la plantilla porque «este trimestre van a comenzar las obras de la unidad de ingreso infanto-juvenil que habrá en el Hospital de Los Montalvos y que debería estar lista a comienzos de 2025», avanza Montejo.
De este modo, Salamanca contará con 10 plazas de ingreso y ya no necesitará derivar a Valladolid los casos más complejos de menos de 18 años. Al ser unidad de referencia, podrá recibir a pacientes de otras provincias de Castilla y León.
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