El 40% de los hogares salmantinos, obligados a retirar su caldera de gas en dos años

En Salamanca casi el 40% de los hogares se calientan con gas. Concretamente, más de 52.800 viviendas de la provincia tienen sistemas que usan este combustible según los datos del Instituto nacional de Estadística. Todos ellos estarían afectados por esta directiva en la que se señala que los países de la Unión Europea tendrán un plazo de dos años para trasponerla.

En la que actualmente se conocer de la normativa se recoge que las calderas de gas se deben eliminar y ser sustituidas por bombas de calor. El objetivo es que en 2030 se produzca un ahorro del 11,7% de la energía final y primaria respecto al escenario de referencia, 2020. En cuanto a las nuevas viviendas se prohibirá la instalación de calderas de gas a partir de enero de 2026, pero habrá excepciones para algunas industrias intensivas hasta el 31 de diciembre de 2030.

Ángel Hernández, presidente de los administradores de fincas de Salamanca, mostraba el desconcierto del sector: «No sabemos exactamente ahora mismo el por qué de esta directiva, no sabemos si es necesario. Debemos preocuparnos por la situación general en tanto en cuanto tenemos unos dirigentes que no sabemos hasta qué punto pues están actuando de manera científica o lógica o movidos por otros tipos de intereses», indicaba. El presidente, que recalcaba que no quería hacer estas críticas desde ningún prisma político se mostró estupefacto de tener que hacer este desembolso: «Es un gasto que no tenemos la necesidad de hacer. Cuando a la gente se le impone ya es un gasto excesivo», explicaba Ángel Hernández.

Los instaladores de sistemas de energía se mostraban también escépticos ante lo que nos viene. José María Sánchez, presidente de Aesfonca, señalaba que cualquier noticia que signifique mayor eficiencia energética «siempre debe ser bien recibida», aunque indicó que en el caso de las comunidades de vecinos conlleva un cambio de todo el sistema de calefacción que complica la puesta en marcha. Por ello, los expertos piden cautela y confían en esperar a conocer la letra pequeña de la normativa.

El presidente de Aesfonca, José María Sánchez, señalaba que en la mayoría de las viviendas unifamiliares de nueva construcción ya se está instalando la bomba de calor con un suelo radiante. Explicaba que en estas casas, siempre que sean utilizadas como viviendas habituales, podría llegar a ser rentable económicamente, pero principalmente alababa la importancia de un sistema que tiene una gran eficiencia energética y que es ahora mismo lo ideal en un plan en el que prime el aspecto ecológico.