Secciones
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
La de Reyes Toca es una historia de esfuerzo y superación. Después de luchar por un futuro profesional que no terminó de encajar en su vida llegaron Blanca y Reyes, sus dos hijas que actualmente tienen seis y dos años. Inmersa en esta maravillosa etapa de su vida, se armó de coraje y decidió apostar por dar un giro de 360 grados a su futuro laboral y formarse en lo que siempre fue su sueño: cursar el grado en Educación Infantil. «La conciliación es prácticamente una utopía. Es verdad que a día de hoy las empresas y universidades te ofrecen modalidades como la semipresencial, que es la que yo curso, que te ayudan a organizarte. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer en este campo y no solo para las madres, sino para todo aquel que tenga otras obligaciones», explica.
La madre se ha propuesto cursar el grado en el mínimo tiempo posible, por lo que compagina su vida personal y familiar con prácticas, trabajos, clases presenciales y en diferido: «Sentí que era el momento oportuno para lanzarme a esta aventura. Además, siento que el aprendizaje que me llevo de asignaturas como psicología me ayudan a comprender mejor las conductas o reacciones de mis hijas. También es otra forma de ayudarlas», afirma.
Aunque la vida de Reyes se basa continuamente en una buena organización, pone en valor la importancia de disfrutar del tiempo en pareja y con una misma. «Hay que cuidar siempre todo. Hay gente que piensa que cuando tienes hijos termina tu vida y no es así. Tienes que distribuir tu tiempo para seguir disfrutando de tu pareja, de tus amigos y de ti misma. Aunque tus prioridades cambien, no puedes dejar de lado tu vida y aficiones», asegura.
La madre reconoce sentirse plena educando y siendo la guía, junto a su pareja, de sus dos hijas: «Como padres tenemos una gran responsabilidad y debemos educarlas, formarlas, criarlas y dotarles de herramientas para desarrollar su personalidad. También es importante inculcarles el valor del esfuerzo y del trabajo. Suelo decir que ellas son como un diamante en bruto y les vamos puliendo», afirma. Asimismo, Reyes también aprende de sus dos hijas cada día: «Su ingenuidad, su naturalidad y su inocencia también nos enseñan a nosotros muchos valores».
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.