Fotografía con alma en la XIV edición del Maratón Fotográfico

Profesionales y aficionados a la fotografía han vivido un fin de semana de máxima emoción desde los rincones más emblemáticos de la ciudad de Salamanca. La XIV edición del Maratón Fotográfico, certamen organizado por LA GACETA, ha logrado sus objetivos con creces gracias al entusiasmo de sus más de 150 participantes. Todos ellos han recorrido la capital del Tormes con sus cámaras y móviles durante la tarde del sábado y la jornada del domingo, con la esperanza de capturar instantes llenos de vida.

A pesar de las altas temperaturas, los amantes de la fotografía fueron puntuales a su cita del sábado por la tarde en la plaza de Santa Teresa, frente al Teatro Unicaja. En ese momento, fueron informados de las directrices marcadas por la organización para esta nueva edición. Junto a ello, recibieron una mochila —cortesía de Unicaja— que contenía todo lo necesario para ponerse manos a la obra: el peto identificativo del certamen, un refresco proporcionado por Coca Cola y un dossier que contenía las reglas para ejecutar las pruebas y las bases del concurso.

Después de la tradicional foto de grupo, comenzó la aventura. A partir de las 18:00 horas, todos los participantes afrontaron la primera jornada del certamen con energía. Como en anteriores ocasiones, entre ellos había familias, parejas, profesionales, aficionados y curiosos de todas las edades. La ciudad se convirtió en un escenario compartido donde surgieron dulces reencuentros, cientos de anécdotas y muchas historias con la pasión por la fotografía como denominador común.

Las pruebas, divididas en dos categorías —con horario específico y sin él—, exigieron creatividad, atención, técnica y mucha sensibilidad. Los objetivos capturaron la grandeza de edificios históricos. Junto a ello, los participantes se dejaron llevar por el arte contemporáneo en el Domus Artium 2002 (DA2) o por los detalles del Museo de Historia de la Automoción. Los concursantes también capturaron espectaculares escenarios desde los miradores de la capital, la esencia de la cultura de la ciudad desde sus rincones y el sonido o la experiencia gracias a sus gentes. Durante la jornada del domingo, los participantes remataron la faena. Algunos aprovecharon las últimas horas para completar las pruebas sin horario, ya que las instantáneas tenían que ser enviadas antes de las 20:30 horas. Muchos de ellos lucieron con orgullo los petos rojos que identificaban la XIV edición del certamen. Coincidieron en que el formato de dos jornadas había sido un acierto, permitiendo disfrutar con calma de cada reto y del placer de redescubrir Salamanca a través del objetivo.

El XIV Maratón Fotográfico de LA GACETA cuenta con el patrocinio de la Universidad de Salamanca, Unicaja, la Fundación General de la Universidad de Salamanca, Ballesol, el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca y Auditrón Centro Audiológico. El certamen también tiene el apoyo de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Salamanca, la Diputación de Salamanca y la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes. Además, colaboran Parque Cementerio, Salamanca de Transportes, FCC Medio Ambiente y Piscis.

Los participantes del Maratón Fotográfico llevan la pasión por la fotografía en su ADN. Con la ayuda de la tecnología más avanzada, se lanzaron al reto de capturar, con cada disparo, la belleza que les rodeaba. Algunos participantes optaron por una sencilla cámara compacta o smartphone, mientras que otros cargaron con equipos completos al hombro. El ingenio y la creatividad fueron los grandes protagonistas del fin de semana. Cada fotógrafo buscó el ángulo perfecto, la escena única, el instante irrepetible que transforma una imagen corriente en una fotografía memorable y ganadora.

En este certamen no solo participaron salmantinos, también llegaron a la ciudad aficionados de otras ciudades y municipios del país. Tampoco hubo obstáculos posibles para muchos de los concursantes, que desde hace años son fieles a su cita. En el caso de Natividad Hidalgo, su lesión en la pierna no impidió que participase en esta edición, que ya es la tercera para ella. «No hay nada que me pare. Ni siquiera las muletas me han impedido participar», reconoció. La joven fue un ejemplo de entereza y superación.

Pero muchos otros vivieron también la magia de las primeras veces. Aroa Sánchez, junto a su marido Sergio Milán, llegaron desde Alba de Tormes para concursar en su primer Maratón Fotográfico. Acudieron a la cita con un carrito de bebé y con su hijo Simón Millán, de tan solo un año. «Tampoco tenemos muchas oportunidades de visitar Salamanca, esperamos poder conocerla un poquito más a través de sus rincones», manifestó.

La extremeña Ana Isabel Rodríguez también vio en este certamen la oportunidad de pasar tiempo de calidad con su hijo, César Petisco. «Repetimos en este concurso y ya es nuestro segundo año», reconoció.

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