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Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León. | ALMEIDA

Fernández Mañueco: "A los que piden rapidez les pregunto si arriesgarían la vida de los suyos"

"La vida es un valor que está por encima de cualquier cosa. Eso no quiere decir que no hagamos el máximo esfuerzo en la recuperación y en no dejar a nadie atrás", afirma el presidente de la Junta a LA GACETA

Sábado, 6 de junio 2020, 23:46

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De camino a casa, después de una jornada intensa en Valladolid, con reuniones interminables para afrontar la difícil recuperación económica, Alfonso Fernández Mañueco (Salamanca, 1965) se detiene en la Delegación Territorial para contestar en una larga entrevista con LA GACETA cómo ha vivido una crisis sanitaria sin precedentes desde la responsabilidad de la Presidencia del Gobierno regional. Los días de extrema tensión en los hospitales de Castilla y León le han marcado porque repite una y otra vez que no hay que bajar la guardia.

-¿Se ha librado del contagio?, algunos presidentes autonómicos como la de Madrid o Torra lo han pasado.

-Así es. Afortunadamente yo he tenido más suerte. Todos tenemos que seguir teniendo mucha prudencia y responsabilidad porque el virus sigue entre nosotros.

-¿Cuándo empezó a tomar conciencia de la gravedad de esta pesadilla?

-Recuerdo que el día 9 de marzo por la mañana tuve una conversación con el vicepresidente y con la consejera de Sanidad y decidimos convocar de manera inmediata el Consejo de Gobierno extraordinario para el miércoles. Tanto el lunes como el martes tuvimos actos públicos, pero ya no nos dimos la mano y mantuvimos distancias. El lunes 9, martes 10, miércoles 11, jueves 12 tuvimos conversaciones privadas con el Gobierno pidiéndole medidas de protección. El martes 10 se toma la decisión del confinamiento de Miranda de Ebro y el día 11, la ciudad Burgos. Y el día 13 pedimos al Gobierno de España la declaración del estado de alarma. Fuimos la primera Comunidad en hacerlo.

-¿Y por qué se resistió tanto a cerrar los colegios y universidades?

-Porque entendíamos, y se lo habíamos pedido al Gobierno, que el cierre de los centros educativos tenía que ir unido a otras medidas de confinamiento de las personas y de la limitación de la movilidad. Eso nos parecía fundamental y nosotros, cuando nos lo pidió el Gobierno el jueves, adoptamos el viernes esa medida, pero también le pedimos al Gobierno de España que adoptara el estado de alarma para Castilla y León. Luego decidió ampliar no sólo para Castilla y León, sino para toda España.

- ¿Recibieron alguna alerta sanitaria del Gobierno durante esos días, porque el domingo 8 de marzo en Salamanca, por ejemplo, hubo algún acto multitudinario como la Copa de la Reina de Baloncesto.

-Las concentraciones deportivas, durante cuatro o cinco días, son uno de los elementos que se están estudiando porque pudieron contribuir a la incidencia. Pero el jueves 5 de marzo hubo un Consejo Interterritorial y no se habla de alertas y somos nosotros los que alertamos al Gobierno, más que el Gobierno el que nos alerta a nosotros.

-¿Tendría que haber sido el Gobierno el que hubiera dado la alerta a la comunidades?

-Sí, es una competencia exclusiva del Gobierno. Es una de las pocas competencias que tiene claramente definidas el Ministerio de Sanidad para la Agencia Estatal del Medicamento, además de Prevención de Riesgos Laborales, etcétera. En el ámbito sanitario, el control, la relación con los organismos internacionales, con Europa y con la Organización Mundial de la Salud es del Gobierno. Es el que nos tenía que haber informado lógicamente a las comunidades.

-¿No les alertaron para la compra de material de protección?

- El Gobierno dijo desde el primer momento que iba a encargarse de la compra del material. Antes del decreto del estado de alarma se aprobó, el martes 10 de marzo, un decreto en el que ya se decía que se iba a encargar de la compra centralizada y de la adquisición y distribución del material de protección para los propios profesionales sanitarios. Ese decreto tardo más en la tramitación y se nos llevaba diciendo al menos dos semanas que se encargaban de la compra y de la adquisición. Así y todo, la comunidad autónoma de Castilla y León fue la primera en traer material de China, la que más vuelos ha traído. Hemos hecho un esfuerzo de logística impresionante desde la Consejería de Sanidad, con apoyo de la Consejería de Fomento. Y proporcionalmente somos la comunidad autónoma que más material hemos traído. Pero no solo hemos trabajado en esa línea, hemos apostado también por el autoabastecimiento de ese material: mascarillas, pantallas faciales, hidrogeles... En algunas de estas cosas ya nos autoabastecemos.

-Se ha prodigado poco en los momentos más críticos de la pandemia, ¿por qué?

- No estoy de acuerdo en absoluto. Durante los peores días de la pandemia y durante todo el estado de alarma he participado en más de una veintena de reuniones telemáticas con todos los sectores de la vida política, social y económica de Castilla y León. En un primer momento nos centramos para lograr equipos de protección para nuestros profesionales. Como le he comentado fuimos de las primeras comunidades en fletar aviones con material y crear una ruta segura. Además, he estado en los hospitales de Segovia y Soria, las provincias más afectadas por el coronavirus. He estado en contacto permanente con todos los hospitales. También he visitado el Mercado de Abastos de Salamanca, una fábrica de material sanitario en Zamora y una industria agroalimentaria en Burgos.

-¿Por qué cedió todo el protagonismo a la consejera de Sanidad y al vicepresidente Igea? Usted solo aparecía los domingos tras los encuentros con el presidente Sánchez, que por cierto no tendrá queja porque ha sido más leal que alguno de los suyos, como Ximo Puig que se fue el primero en quejarse de la falta de criterios transparentes para pasar de fases

-Hemos sido leales con el Gobierno de España, pero también hemos sido muy exigentes con la necesidad de transparencia y mayor coordinación con las comunidades autónomas. Lo hemos exigido una y otra vez. Respecto a ceder o no el protagonismo, tengo que decirle que mi Gobierno es un Gobierno cohesionado, que trabaja desde el diálogo y la máxima coordinación. Yo he estado siempre al pie de todas las decisiones y estrategias que se han adoptado y, como le digo, he mantenido una intensa agenda de reuniones y negociaciones, tanto con el Gobierno central, como con todos los partidos políticos, y absolutamente todos los agentes sociales y económicos que se han visto afectados por la crisis generada por la Covid.

-Pero el presidente debe estar bastante satisfecho con usted.

-Desde la lealtad, desde la colaboración, pero también desde la firmeza y desde la exigencia, hemos tenido la relación que considerábamos que en estos momentos era imprescindible tener con el Gobierno de España. No se trata de ser mejor o peor, caer mejor o peor, sino de exigir en cada momento lo justo, lo sensato y lo realizable. Ya habrá momento para analizar en profundidad qué es lo que ha ocurrido, pero entendíamos que nuestro único adversario era el coronavirus. En esos momentos y en estos momentos. Y a partir de ahora, tenemos que trabajar en la coordinación para la respuesta económica y la apuesta por el crecimiento y la creación de empleo.

-¿Estaba preparada Castilla y León para hacer frente a esta pandemia?

-La respuesta que hemos dado desde el punto de vista sanitario, ha demostrado que las autonomías han funcionado, que el sistema sanitario público ha respondido, en especial en Castilla y León. Hemos tenido la oportunidad de comprobarlo en una reciente encuesta, donde el 66% de los castellano y leoneses estaban muy satisfechos del sistema sanitario público que teníamos. Y eso lo hacen las mujeres y los hombres de atención primaria, de la atención hospitalaria. Y ha respondido Y hemos estado a la altura. Hemos pasado dificultades, pero el sistema no ha colapsado. Hemos funcionado en red. Todos los hospitales se han ido apoyando los unos a los otros. Aquellos que tenían más dificultades se les ha estado dando el apoyo. Y todas las provincias han estado desde luego apoyadas. Han pasado dificultades, pero se ha respondido y se ha podido atender a la población. Lo que tenemos que ser conscientes es de que esto ha sido una situación de emergencia nacional, de emergencia mundial.

-Usted es salmantino, seguro que habrán preguntado a expertos: ¿qué es lo que ha podido pasar en Salamanca para que haya sido una de las provincias más afectadas en contagios y mortalidad?, ¿Hay explicación?

-Sí, bueno, todavía hay respuestas sin contestar desde el punto de vista epidemiológico y científico, pero.... somos una ciudad también muy abierta. En España tú analizas los focos de contacto y, digamos, los ámbitos más abiertos (Madrid, Barcelona, Euskadi), han sido los focos más importantes. Dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León, las provincias con más movilidad, como la provincia de Salamanca, ha tenido un mayor foco de contagio. Aparte de algunos acontecimientos que hemos tenido deportivos de carácter masivo en esos días. Y a mayores, la cercanía a los focos de contagio principales originales.

-El virus se queda, pero no podemos estar confinados de por vida. ¿Por qué está siendo tan prudente para la desescalada?

- Podemos retroceder en el camino andado si se produce un rebrote y obliga a volver a confinar a la población. Por eso es fundamental insistir a todo el mundo, a las personas mayores, a las personas jóvenes, a las personas de edad intermedia. Hay que mantener la distancia social, utilizar la mascarilla, lavarnos las manos... Eso es imprescindible mantenerlo. Y eso va a ser así hasta que tengamos vacuna y hasta que tengamos remedio terapéutico.

-¿Están pesando más los criterios sanitarios que los económicos, como en otras comunidades?

-La vida es un valor que está por encima de cualquier cosa y el compromiso ético que tiene la Junta con la vida de las personas de Castilla y León, con la salud, es incomparable. Eso no quiere decir que no hagamos el máximo esfuerzo en la recuperación económica, en no dejar a nadie atrás, en ayudar a aquellos que pasen dificultades.

-Sí, pero si no puede emprender, si no se puede trabajar habrá gente que corra peligro de morirse de hambre.

- Todo en la vida es recuperable. Mejor dicho, todo es recuperable, menos la vida. Eso ya no tiene solución. El que pierde una empresa, el que pierde un empleo, no es comparable con el que pierde un ser querido. Tengo a todos y cada uno de los fallecidos todos los días en mi conciencia, todos y cada uno de los días espero a la una de la tarde a que me den los datos, porque para mí no son estadísticas. Para mí son personas, seres humanos que tienen familiares y seres queridos que desde luego merecen en primer lugar nuestro respeto y en segundo lugar, nuestra comprensión y nuestro cariño, porque los están despidiendo de una forma profundamente desgarradora. Vuelvo a decir lo mismo que he dicho en alguna ocasión: a todas esas personas que piden máxima rapidez, les pregunto que si estarían dispuestos a poner en riesgo la vida de sus seres queridos, de las personas cercanas por por un empleo o por una empresa. Es muy importante el empleo y estamos al lado de los trabajadores y estamos al lado de los empresarios, de las pymes o de los autónomos. Estamos ayudando dentro de nuestras posibilidades y en colaboración con el Gobierno de España, con los ayuntamientos y con las diputaciones, pero no vamos a poner en riesgo la vida y la salud de las personas de esta comunidad autónoma.

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