Federico Martín (CSIF):«Si Muface cae, es más gasto para las comunidades»

Desde el sindicato CSIF -el más representativo en las administraciones públicas- se apunta que la situación de los miles de salmantinos mutualistas de Muface «tiene difícil solución porque aunque el Gobierno vuelva a licitar el concurso con una nueva oferta, estos procesos tardan varios meses y posiblemente no se llegaría a tiempo», explica Federico Martín, presidente del sindicato en Salamanca.

El concurso que lanzó el Gobierno estipulaba una subida de las primas de un 17% respecto a lo que venía pagando hasta ahora. Por su parte, las aseguradoras comenzaron reclamando una subida muy superior: en torno al 38%. Entre medias, la propia Muface ha reconocido que sería necesaria una subida del 24% para que, al menos, las aseguradoras no tengan pérdidas económicas.

A las pocas horas de confirmar que el concierto quedaba desierto, el Gobierno confirmó que volvería a licitarlo con una nueva oferta, pero no ha detallado las cifras. Por este motivo, CSIF exige una reunión urgente al ministro de Función Pública «para que dé soluciones que garanticen la continuidad del modelo».

La alternativa de que otras aseguradoras españolas cojan el relevo que no han querido aceptar DKV, Asisa y Adeslas tampoco parece factible. «La única aseguradora potente que no formaba parte del consorcio es Mapfre y ya expresó que no estaba interesada. Existen otras aseguradoras, pero no parece que tengan la dimensión suficiente para cubrir los cuadros médicos necesarios para tantas personas».

El proceso mínimo en este tipo de licitaciones suele suponer tres meses. Existen fórmulas más rápidas, con carácter de urgencia para intentar llegar antes de finales de año. La Dirección General de Muface ha convocado a los sindicatos a una reunión urgente el próximo jueves día y ha trasladado que la atención médica y asistencial se mantendrá en los términos actuales y que con posterioridad a la fecha de finalización del concierto se garantizará la continuidad de las prestaciones sanitarias con arreglo a los mecanismos previstos en la Ley de Contratos del sector público, aunque desde los sindicatos consideran que «no es tan fácil prorrogar un contrato que ha expirado y sin negociar con las partes».

Federico Martín apunta que la derivación de estos pacientes a Sacyl no implicaría solo el problema de saturar el sistema sanitario público. «Es que las aportaciones a las compañías que cubren Muface las hace el Estado, pero si se encaja a esos pacientes en la seguridad social, se encargarían las comunidades autónomas. Es cierto que hay transferencias del estado para Sanidad y Educación, pero en esas transferencias no está contemplado que se hagan cargo también de Muface».

El presidente provincial añade que «en Salamanca puede haber una incertidumbre añadida porque las aseguradoras que se puedan hacer cargo del concurso de Muface tendrán que negociar luego con los centros sanitarios y profesionales, y deberán hacerlo con la nueva gestión del Hospital General de la Santísima Trinidad».

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