Emotivo homenaje sorpresa a Heraclio: el quiosquero que se jubila en el centro de Salamanca

Con una gran ovación. Entre abrazos y felicitaciones. Heraclio Vicente nunca olvidará este 27 de diciembre. Ha sido, sin duda, uno de los días más especiales que ha vivido hasta el momento. Después de 33 años atendiendo tras el mostrador, desde donde, además de prensa y gominolas, también ha vendido material de papelería, baja la trapa del negocio que ha marcado su vida.

Ubicado en la Plaza de los Basilios, este quiosco, cuyos estantes ya están algo vacíos y en los que apenas quedan algunos artículos en liquidación, se ha sumado in extremis a los muchos negocios que, en este 2024, han anunciado su futuro -y, en algunos casos, ya consumado- cierre por jubilación, por traspaso o porque, llegados a un determinado punto, continuar no era del todo rentable. Lo hace entre la pena de sus vecinos, que, en la mañana de este viernes, han querido ser testigos sí o sí de una emotiva despedida al quiosquero que lleva 'conviviendo' con ellos durante más de tres décadas. Y es que la empatía y la profesionalidad que Heraclio ha mostrado siempre ha calado muy profundo en el centro de Salamanca, donde, cada mañana, ha recibido con la mejor de las sonrisas a su clientela.

Con un homenaje sorpresa, en el que no han faltado las pancartas, la comida, la bebida y algún que otro regalo, los vecinos de la Plaza de los Basilios han salido a la calle para arropar, antes de su jubilación, al quiosquero que, pese a abandonar su negocio, siempre será uno más en la pequeña plazuela que se encuentra entre la Gran Vía y el Convento de San Esteban.

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