El precio de los productos a los que el Gobierno retiró el IVA sigue disparado
El precio de la fruta y la verdura se ha disparado en el último mes El pescado y el cordero son los alimentos que menos se han incrementado
Llenar la cesta de la compra se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para las familias salmantinas. La inflación ha disparado el precio de la mayor parte de los alimentos y la decisión del Gobierno de retirar el IVA a los más básicos no ha tenido el efecto deseado. La supresión temporal del impuesto al pan, las harinas panificables, la leche, el queso, los huevos, las frutas, las verduras, las hortalizas, las legumbres, las patatas y los cereales lejos de abaratar el precio final ha conseguido incrementarlo, de hecho son los que más se han encarecido en el último año.
La medida estrella del Gobierno para estrenar el 2023 de momento ha fracasado. El pan se ha incrementado un 100% en un año, y un 10 por ciento desde principios de este ejercicio. La fruta y la verdura se encuentra en máximos históricos, y no se debe precisamente a fenómenos meteorológicos, sino al alto precio de los costes de producción y de distribución. La industria nunca pierde. La naranja es un claro ejemplo de ello, pero lo mismo ocurre con otras frutas como la pera, la fresa o la manzana. En cuanto a las verduras, el precio se ha incrementado en un 100%. El pimiento rojo roza los 4 euros el kilo, el verde los 3,50 y las alcachofas los seis. El tomate más barato rebasa los dos euros el kilo y las cebollas se encuentran a 1,50.
El azúcar y la leche son otros dos alimentos que han experimentado grandes subidas de precios en los últimos meses. La leche parece no tener techo y especialmente desde el pasado otoño se encarece hasta llegar a costar un euro el litro. Lo mismo ocurre con el azúcar, que ha experimentado un incremento del 93 por ciento del precio.
La carne y el pescado son productos que en términos generales también se han encarecido, aunque depende del que se compre se pueden encontrar algunos que incluso han bajado. Es el caso de la merluza o el solomillo de cerdo blanco, que la pasada década estaban muy cotizados por las familias a la hora de hacer la compra y que ahora son más accesibles para el bolsillo.
Las legumbres como el garbanzo o la lenteja, producto clave en la dieta mediterránea, se han mantenido con respecto a lo que costaban hace justo un año.
