El gran museo de arte religioso de España que se busca tener en Salamanca
A los espacios ya abiertos al público en Las Úrsulas y en Las Claras, se buscará sumar también el convento de Las Isabeles, del siglo XV
Aprovechar al máximo todo su potencial, que es enorme, y hacer de Salamanca capital el gran museo de arte religioso de España es el compromiso que a corto y medio plazo ha adquirido la Fundación Las Edades del Hombre con la Ciudad del Tormes. El reto, que se antoja sumamente ambicioso, no nace de la improvisación ni de una propuesta vacía. Al contrario, dispone de los mimbres necesarios y goza del apoyo de varias instituciones. Tampoco parte de cero. El proyecto ya cuenta con varios pilares sobre los que sustentarse y con un recorrido, aún incipiente, pero sólido y muy esperanzador.
Y es que asentado en la iniciativa ERA (Espacios Religiosos Abandonados), puesta en marcha por la Fundación Las Edades del Hombre con el fin de dar una salida adecuada a aquellos edificios o conjuntos religiosos que actualmente o en el futuro no tengan un uso propio, este proyecto ya ha echado a rodar con la recuperación y apertura al público como espacios artísticos y turísticos de primer orden de los conventos de Las Úrsulas y de Las Claras. El primero, todo un referente del arte renacentista y el segundo, un espectacular museo de arte medieval.
Pero Las Edades del Hombre quiere ir más allá, siempre y cuando encuentre el respaldo de las instituciones salmantinas, en este ambicioso plan por hacer de Salamanca el gran museo de arte religioso de Castilla y León y, ¡por qué no!, también de España. Con este fin, esta entidad, integrada por todos los obispados de la Región, quiere en un futuro próximo sumar también al proyecto el convento de Las Isabeles, perteneciente, como los dos anteriores, a la congregación de Las Clarisas, orden religiosa con las que esta entidad firmó dicha colaboración. “Ya sea un poco más pronto o un poco más tarde, habrá que asumirlas”, señala el secretario general de la Fundación Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez, consciente de que la mermada congregación que lo habita es muy posible que se vea obligada a abandonar el inmueble. “Si esto ocurre, entonces crearemos tres museos que se convertirán en lo más significativo en arte religioso de esta tierra, que no deja de ser mi tierra”, apostilla.
Pero en este ambicioso proyecto, Las Edades del Hombre no quiere caminar en solitario. Al contrario, buscará la implicación directa del Ayuntamiento de Salamanca, con el que ya viene colaborando de forma habitual en este y en otros proyectos culturales y patrimoniales. Y uno de los aspectos en los que más ayuda institucional necesita es en el apartado de la divulgación. “Nosotros hemos hecho un esfuerzo importante, pero necesitamos que otras entidades también se impliquen”, afirma Gonzalo Jiménez, quien reconoce que la actual situación de pandemia por el COVID ha obligado a dejar en suspenso muchas de estas iniciativas. “Contamos desde hace un año con Las Úrsulas, que estamos a la espera de poder iniciar las obras en todo su conjunto, pues ahora solo hemos abierto una pequeñísima parte, como para abrir el apetito. Cuando se finalice el proyecto, será algo espectacular”, ratifica el secretario general de Las Edades del Hombre.
Y desde el pasado mes de julio, también se ha sumado al proyecto el convento de Las Claras, que ofrece al visitante un sugerente museo de arte medieval. “Tenemos que hacer un esfuerzo grande de publicitación de este espacio, porque no le hemos dado la importancia que tenía. Creo que podría ser el Museo de Salamanca y, bien llevado, podría competir perfectamente con el Museo de la Casa Lis, pues, en contenido, es tan bueno como pueda ser la Catedral o mejor”, subraya Jiménez, para quien su intención no es “igualarse ni competir con la Catedral, pues es imposible, sino colaborar con ellos y tener la posibilidad de poner en marcha una entrada conjunta”, avanza.
Pero no solo con la Catedral. El secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre quiere extender esta misma colaboración a otras instituciones salmantinas, entre ellas el Ayuntamiento, con el que buscará, si es posible, aplicar este mismo sistema de entradas conjuntas con otros espacios museísticos gestionados por el Consistorio, como son la Casa Lis y el Museo de Automoción. “Es fundamental que el Ayuntamiento se implique en el proyecto”, concluye Gonzalo Jiménez.
