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Adrián Blanco, en LA GACETA. GUZÓN
El genio salmantino del cubo de Rubik

El genio salmantino del cubo de Rubik

El joven Adrián Blanco se ha proclamado campeón de la V Olimpiada Nacional Agroalimentaria y es uno de los mejores del mundo resolviendo el cubo de colores más famoso

Lunes, 24 de junio 2019, 12:17

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El joven estudiante del IES Vaguada de la Palma Adrián Blanco se proclamó esta pasada semana campeón de la V Olimpiada Nacional Agroalimentaria. Pero además se encuentra entre los mejores del mundo resolviendo cubos de Rubik. Cuando apenas tenía 14 años acudió a Madrid para participar en una competición de este conocido ‘juego’, en la que terminó “entre los 40 mejores del mundo y el 9º de España”. “Los hago fácilmente, No tiene ningún truco o patrón. Todo consiste en practicar y practicar”, explica con sencillez mientras reconoce que si le presentan un cubo de Rubik -del clásico- totalmente desordenado sería capaz de cuadrarlo “en unos diez segundos, más o menos”. ¿A qué se dedica un joven con tanto talento en su tiempo libre? “Me gusta mucho leer y también me atraen los vídeos de divulgación científica”. Durante los últimos días ha ‘desconectado’ en Sotoserrano. Comenta que ya tramitó la solicitud de admisión en Biología, pero que será en julio cuando le confirmen si tiene plaza. “Parece ser que este año hay mucha demanda, así que todavía no lo tengo confirmado”, expresa.

Blanco también ha hablado con LA GACETA de su victoria en la Olimpiada Nacional Agroalimentaria.

–¿En qué consistía la competición?

–Es un certamen bastante nuevo que premia a quien realice el mejor examen, tipo test, de 25 preguntas. Dentro de mi categoría, que era Ciencias de la Tierra y Medioambientales, había cuestiones conocidas como el cambio climático, y otras más concretas como medidores de contaminación. Se trata de conocer los sistemas que forman la Tierra y sacar conclusiones a partir de esos conocimientos.

–¿Todos esos conocimientos se reciben en el Bachillerato?

–Sí, es una asignatura optativa, pero está claro que influye mucho el profesor que tengas. El mío ha sido Mercedes García y creo que salimos muy bien formados de esa rama. Luego, si te gusta mucho un tema, está claro que te documentas e investigas por tu cuenta.

–Empieza la universidad, ¿a qué quiere dedicarse?

–Tengo pensado estudiar Biología, pero no descarto hacer Medioambientales cuando acabe el grado. Tengo 17 años y tengo claro lo que me gusta desde hace mucho tiempo. Es vocacional. Dentro de la Biología me gustaría poder dedicarme a la enseñanza. Ojalá en la Universidad, pero de momento me conformo con dar clases en un instituto. Me gustaría poder quedarme a trabajar en Salamanca porque aquí hay buenas salidas de investigación.

–¿Desde qué edad tiene tan claro su futuro?

–Casi desde Primaria lo tenía claro. Desde pequeño estaba con libros de Biología. Me gustaba saber de dónde vienen las enfermedades, qué es eso del colesterol bueno y colesterol malo... Todo me interesaba.

–¿Y cuáles son las perspectivas para alguien que quiere dedicarse profesionalmente al campo medioambiental?

–Yo diría que la situación es buena, sobre todo teniendo en cuenta el auge de las energías renovables y la reciente cumbre del G-20. Para todo esto se necesita gente que esté preparada y muy cualificada en Ciencias Ambientales.

–¿Si le pidieran que desarrolle un tema que le atrae especialmente, qué elegiría?

–Posiblemente hablaría de contaminación en la hidrosfera y biorremediación. Es decir, usar bacterias y hongos para reducir los efectos medioambientales de los vertidos de petróleo o los famosos micro plásticos.

–¿Qué tal se le han dado durante el Bachillerato las otras asignaturas no relacionadas con las Ciencias?

–La verdad es que me han ido bastante bien. He terminado con una media de sobresaliente, y en la EBAU he conseguido una nota de 12,75.

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