El estudio con sello salmantino que identifica las ‘cicatrices’ del confinamiento
La Universidad identifica la soledad, el humor o la edad como factores de riesgo para desarrollar problemas de salud mental durante el primer ‘encierro’ de 2020
Martes, 31 de agosto 2021, 19:51
Una mujer joven que vive sola, con hábitos poco saludables y un sentido del humor no demasiado desarrollado sería un perfil con muchas probabilidades de haber desarrollado problemas de salud mental durante la fase de confinamiento estricto que se vivió en España en los primeros meses de pandemia.
Un estudio internacional —con participación de la Universidad de Salamanca— ha analizado cuáles fueron los factores con más capacidad de condicionar la salud mental de los españoles que sufrieron el primer confinamiento entre marzo y mayo de 2020.
Después de analizar las respuestas de más de 3.500 personas entre 18 y 84 años los investigadores han concluido que el factor más ‘duro’ de sobrellevar, y que más repercusión tuvo en la salud mental de los encuestados, fue el de la soledad. Vivir solo o acompañado fue determinante.
La capacidad de afrontar el aislamiento con humor también influyó considerablemente para salir menos ‘tocado’ del aquel encierro. Esto va ligado a la personalidad de cada uno, pero tener una visión optimista o saber generar situaciones divertidas dentro del encierro fue una actitud clave. Varias investigaciones corroboran que “el humor contribuye a amortiguar los efectos de las experiencias negativas o traumáticas”. Dentro de la pandemia el humor se asoció “con menores niveles de ansiedad y de miedo a la covid”.
El trabajo publicado por Frontiers in Psychology también recoge la importancia de tener unos hábitos saludables (alimentación, ejercicio e higiene), así como la edad.
El trabajo publicado por Frontiers in Psychology concluye que vivir solo durante los meses de marzo a mayo fue determinante
Curiosamente, la probabilidad de desarrollar algún tipo de problema psicológico durante el encierro fue mayor entre las personas más jóvenes que entre los ancianos.
Por último, el género también se revela como un factor determinante. Las mujeres tiene más riesgo de padecer problemas de salud mental.
La doctora en Psicología Evolutiva y de la Educación Isabel Vicario recuerda que “España experimentó uno de los confinamientos más severos del mundo”. La profesora de la Universidad de Salamanca considera que el trabajo recién publicado sobre las consecuencias de las restricciones de movilidad, invita a que en lo sucesivo se tengan muy en cuenta “los efectos que pueden tener estas medidas sobre la salud mental, cuáles son las personas más vulnerables, y dedicar recursos específicos para afrontar el confinamiento”.
El trabajado elaborado por psicólogos de las universidades de Salamanca y Valladolid pone el acento en una demanda ya antigua y es la de potenciar la atención psicológica dentro de la sanidad pública. “Nuestros resultados sugieren que es necesario reforzar los servicios de apoyo social para las mujeres y los jóvenes y facilitar el acceso a la atención de salud mental. Una vez más, es esencial que la salud pública se esfuerce por satisfacer las necesidades psicosociales de la población, tanto durante la pandemia como a largo plazo”.