El efecto del coronavirus en los estancos salmantinos
Tras un repunte cuando se declaró el estado de alarma, la pérdida de turistas, estudiantes y del ocio nocturno ha bajado el consumo
Sábado, 18 de julio 2020, 23:58
Cualquiera podría pensar que en una situación de confinamiento, donde el ansiedad y los nervios aumentan respecto a una situación habitual, provocaría que los fumadores habituales consumirían más de lo normal y que incluso algunos de los que lo hubieran dejado, acudirían de nuevo a él. La realidad es totalmente diferente. Al menos en lo que a venta de tabaco se refiere, ya que en abril y mayo ha descendido notablemente en comparación con los mismos meses del año pasado. Una diferencia que llama la atención: en mayo los establecimientos salmantinos vendieron 800.000 cajetillas menos que en marzo.
El presidente de los propietarios de estancos en Salamanca, Generoso Rodríguez, admite que el propio sector pensaba que pudiera haber un pequeño repunte por la ansiedad que ha provocado el coronavirus. Incluso en los días previos y posteriores a la declaración del estado de alarma se vivieron situaciones que podían hacer pensar que iba a ocurrir, con gente haciendo cola para comprar cartones de 20 cajetillas. “Hubo casos insólitos, como estancos que se quedaron sin tabaco”, afirma Generoso. El repunte de la actividad en esa semana elevó ligeramente las ventas en comparación con marzo de 2019, con casi 15,59 millones de cajetillas vendidas. Ese interés por el tabaco, sin embargo, no se prolongó más allá. En abril ya se notó una caída del consumo, al reducirse las compras de cajetillas a 15,15 millones, bajada que se intensificó en mayo, donde se registraron 14,79 millones de unidades vendidas, de las cifras más bajas de la serie histórica en Salamanca.
En el descenso influyen varias causas. Para empezar, el confinamiento no ha provocado que los salmantinos que fuman lo hagan más o, al menos, no en tal medida que compense el descenso de ventas de otros colectivos. El presidente de los estanqueros apunta también que los establecimientos del centro han sufrido bastante por la pérdida de turistas, una importante fuente de ingresos para ellos. El cierre de las facultades y su sustitución por clases online provocó que muchos estudiantes de fuera regresaran a casa, por el sector salmantino perdió clientes. Y el cierre de los locales de ocio nocturno supuso otro golpe importante. “Cuando se sale de fiesta, se fuma más”, recuerda Generoso.
La confianza del sector reside en que el verano mejore las ventas, al haber más terrazas y una mayor actividad en las calles de la ciudad y los pueblos.
