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Sábado, 4 de diciembre 2021, 16:54
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A pesar de la reciente bajada del precio del petróleo, el resto de energías mantendrán los precios a medio plazo, impactando en la inflación, las finanzas públicas y el empleo. Eduardo Sánchez, director de Combustibles Pérez Santiago, nos cuenta las claves de las subidas y consejos a empresas y consumidores.
¿Eduardo, cómo definiría la actual situación de aumento de precios generalizado en el sector de la electricidad?
Hay tres motivos principales que explican la subida del precio de la luz. El primero, el aumento del precio de los derechos de emisión de CO2 de la Unión Europea, que han llegado a duplicarse en los últimos meses. En segundo lugar, el incremento del precio del gas natural en los mercados internacionales que, al ser uno de los combustibles fósiles que se utilizan para cubrir la demanda eléctrica, hace aumentar el de la electricidad. Y por último, el incremento en la demanda de electricidad por parte de los consumidores durante los últimos meses.
¿Relaciona ese mismo aumento con el precio del gasóleo y la gasolina?
Considero que es un poco diferente. Sí existe una enorme correlación entre la situación de recuperación de la pandemia y el aumento de los precios del petróleo antes de la llegada de Ómicron. La explicación es que, se ha producido un aumento en la demanda mundial de petróleo los últimos meses, unido a un mayor control de la producción por los países productores de éste, situándose la demanda por encima de la oferta, y consecuentemente, aumentando el precio.
¿Qué recomendaría a una empresa de transportes para protegerse de la inestabilidad del precio de los carburantes?
Nuestra recomendación a empresas con grandes flotas de cara a minimizar el impacto de la inestabilidad de precios del gasóleo, es contar con una instalación de consumo propio, pudiéndose beneficiar de unos mejores precios de combustible. Ya hemos asesorado a muchas empresas para llevar a cabo este tipo de instalaciones, pudiendo obtener ahorros de hasta un 15 por ciento respecto al surtidor de una gasolinera habitual.
¿Y al consumidor final?
Esta recomendación puede parecer muy lógica en otros muchos productos, pero sin duda aplica a la perfección en el caso del combustible para tratar de proteger nuestro bolsillo como consumidores: hay que tratar de ser lo más previsor posible, intentando anticiparse al mercado. Tratamos de asesorar a nuestros clientes sobre el mejor momento de compra.
¿En vuestro caso, qué decisiones habéis tomado ante la volatilidad del combustible?
Por un lado, para optimizar costes de transporte de nuestra flota, comenzamos hace ocho meses un proceso de digitalización de la gestión, incluyendo planificadores automáticos de rutas para nuestros transportistas.
Para la mejora del contacto con el cliente, hemos lanzado una nueva web con posibilidad de pedidos online y área de cliente. Por otro lado, en cuanto a la diferenciación de nuestro producto, hace un año firmamos una alianza estratégica con Aderco, empresa canadiense líder en aditivos para hidrocarburos, que reduce el consumo de maquinaria y calderas hasta en un 10 por ciento.
Hasta la fecha, hemos obteniendo muy buenas respuestas por parte de nuestros clientes, tanto en calefacción, como transportistas y agrícolas. Al final, el objetivo de todas las acciones es tratar de estar mejor posicionados ante la alta incertidumbre de la industria, y poder ser, en definitiva, más competitivos.
Contenido patrocinado por Combustibles Pérez Santiago
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