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La familia ucraniana que se ha mudado a un piso, en el albergue ALMEIDA
Dos familias ucranianas estrenan sus pisos de alquiler en Salamanca

Dos familias ucranianas estrenan sus pisos de alquiler en Salamanca

Las dos estaban acogidas en el albergue municipal Lazarillo de Tormes compartiendo alojamiento con más de medio centenar de compatriotas

Lunes, 25 de julio 2022, 19:25

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La esperanza de regresar a su país no la han perdido, pero, tras el reciente bombardeo al puerto de Odessa, no parece que puedan hacerlo a corto plazo. Así y tras cuatro meses compartiendo alojamiento con más de medio centenar de compatriotas, dos familias de refugiados ucranianos que fueron acogidos en el albergue municipal Lazarillo de Tormes han podido mudarse a dos viviendas que les ofrezcan una mayor intimidad y faciliten su proceso de adaptación a Salamanca, confirman fuentes municipales.

Una de las familias es la conformada por la filóloga y periodista Nata Polischchuk, su marido Volodimir —jefe contable de una multinacional ucraniana—, sus tres hijos y la abuela, quienes a finales de junio contaban a LA GACETA la ilusión que les hacía trasladarse a un piso que les permitiese “comenzar un nuevo capítulo” en sus vidas.

Además de ellos, otra joven pareja alojada hasta hace diez días en el albergue municipal se ha trasladado a una vivienda. El matrimonio huyó de su país cuando ella ya estaba embarazada y esperan el nacimiento de su hijo este verano. Por ello, desde la Concejalía de Familia e Igualdad de Oportunidades del Consistorio siempre se ha considerado que, en el momento que fuese posible, debían estar entre los primeros refugiados a los que se les ofreciese un hogar propio en el que pudieran criar a su bebé.

Ante las peticiones de diversas organizaciones humanitarias, y también del propio Ayuntamiento, el Ministerio de Migraciones dio el visto bueno a que, ante la situación excepcional provocada por la invasión rusa de Ucrania, se permitiese a los refugiados pasar de sus alojamientos de emergencia a pisos de alquiler, sin tener que residir antes en viviendas o centros tutelados, tal y como marca el protocolo de atención.

Esto ha permitido al Consistorio ofrecer la primeras viviendas de alquiler a las familias del albergue. Y se está trabajando en la búsqueda de inmuebles de alquiler a los que puedan trasladarse, con el respaldo de ayudas estatales, el medio centenar de ucranianos que aún permanecen en las instalaciones municipales, mientras se continúa formándoles para facilitar su inserción laboral.

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