El deporte caribeño que conquista la Aldehuela

Con casi las mismas reglas que elbéisbol, pero en un campo más pequeño y con una pelota más grande y pesada, el sóftbol es deporte típico de los países caribeños en los que se practica como una alternativa al popular béisbol, debido a que requiere menos espacio. Una actividad casi desconocida hasta hace varios años en Salamanca y que ahora conquista la Aldehuela de la mano de los migrantes latinoamericanos.

«A la gente le genera curiosidad porque es un deporte que no se había visto aquí antes. Cuando jugamos las personas se quedan mirando y nos preguntas cuáles son las reglas. A veces incluso nos piden que les enseñemos. Al principio es difícil porque es como que un español intente enseñar a bailar flamenco a un latinoamericano, te cuesta agarrarle el truco porque nunca lo has visto antes. Sin embargo, es un deporte muy divertido y cada vez hay más interés en Salamanca. Cuando formamos el equipo nadie iba a vernos, ahora en la última competencia que organizamos había unos 300 espectadores. Hace dos años eso era impensable», cuenta Gregory Albizú, presidente del Club Deportivo Federado Toros de Salamanca.

El equipo del que forma parte Gregory es el único grupo federado dentro de Salamanca y esta compuesto en su totalidad por extranjeros. Dos dominicanos, dos cubanos, un americano y 15 venezolanos conforman la agrupación, aunque desde el equipo esperan que pronto más salmantinos se sumen a sus filas.

«Queremos crear una especie de escuela en la que los más pequeños puedan aprender a jugar béisbol y sóftbol. Y nos gustaría tener también un equipo femenino, pero el problema es que nos falta el lugar. El campo más cercana de béisbol está en Valladolid. Sóftbol podemos jugar en la Aldehuela porque hay un cancha que cumple con las medidas, pero tenemos que alquilarlo», relata el presidente del equipo.

Sin embargo, la falta de componentes españoles en el campo se contrarresta con el apoyo en las gradas. «Poco a poco nos hemos ganado a nuestro seguidores. El más característico es un hombre que no conocía antes el sóftbol, nos vio jugar una vez y se aficionó. Ahora no se pierde un partido y hasta se lleva un gorro con unos cachos de toro para animarnos. Es muy bonito ver como tanta lejos de nuestras tierras hay gente que comparte nuestras pasión y nos apoya», comenta Gregory Albizú.

Tras un año jugando de manera «informal» hace un año el equipo Toros de Salamanca logró cumplir su sueño de federarse para representar a Salamanca en las competiciones regionales. Desde entonces el camino se ha allanado, sin embargo, siguen teniendo dificultades para hacer frente a los gastos del deporte.

«El Ayuntamiento nos ayuda con los uniformes y una subvenciones que nos permiten comprar material. Sin embargo, necesitamos más ayuda con el campo porque cada hora de alquiler son 22 €. Cuando organizamos competencia en las que participan varios equipos son seis horas de juego. A eso hay que sumarle que se gastan al menos dos pelotas por partido, que cuestan 9 euros cada una; la hidratación y los trofeos, que los compramos nosotros. En los torneos podemos gastar 250 euros por día. Es un coste que asumimos entre los miembros del equipo, pero que cada día se nos hace más cuesta arriba», relata Gregory Albizú, presidente del equipo

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