Cruz Roja ayudará a 1.500 salmantinos más con un plan de choque ante la pobreza energética
la ONG lanza la campaña ‘Reacciona’ ante el aumento de las necesidades en Salamanca
Llegar a final de mes con una inflación desbocada se ha convertido en un auténtico infierno para muchas familias salmantinas. La cartilla se convierte en problemas matemáticos enigmáticos cuando los bolsillos están vacíos. Primero, la pandemia. Segundo, las consecuencias económicas del virus. La crisis energética, la invasión de Rusia en Ucrania y un largo etcétera que ha dejado a miles de hogares de Salamanca en el alambre.
Ante esta emergencia social, Cruz Roja ha lanzado el plan de choque ‘Reacciona’ con el que pretende mitigar las consecuencias para las familias. En una primera fase se pretende atender las necesidades de más de 100.000 personas en España, que en el caso de Salamanca llegaría a 1.436 personas, 359 familias con un presupuesto de partida de 114.991 euros que posteriormente se podrá ir aumentando con el apoyo de colaboradores privados y empresas.
¿Por qué se llega a este plan extraordinario? La ONG en Salamanca ya ha gastado en lo que llevamos de año más de 160.000 euros en 1.240 ayudas de emergencia social para 634 familias, casi la misma cantidad que van a recibir con esta aportación extraordinaria. “Viene un invierno muy complicado y nos está llegando mucha gente con dificultades para pagar la luz y el gas por el aumento de las tarifas. Son personas que vivían con lo justo y que incluso trabajando se están viendo con dificultades para pagar las facturas”, explica el secretario provincial de Cruz Roja, Javier Vicente.
La organización prevé que el aumento de personas continúe aumentando y por ello ha habilitado este plan extraordinario dado que se estima que las causas que provoca el aumento de precios mantengan su tendencia al alza —no se prevé una solución a corto plazo en el conflicto en Ucrania, ni en las disrupciones de la cadena de suministros—. Si como se prevé esa tendencia no cambia, podría convertir todos esos servicios básicos en “inaccesibles” para los hogares más vulnerables salmantinos.
Las actuaciones se repartirán entre las distintas necesidades que la persona necesita afrontar con el objetivo de reducir la brecha entre el gasto promedio anual por persona y el necesitado con la inflación que, en el caso de la vivienda, el agua y la electricidad supera los 900 euros y junto a la alimentación (216€ y los transportes (210€) constituyen los principales gastos con dificultades para afrontar por parte de los colectivos vulnerables.
El regreso a la pobreza
La pobreza energética ha provocado que personas que habían logrado resurgir tras encontrar un empleo precario hayan vuelto a requerir de las necesidades de Cruz Roja, así como las personas que ya venían demandando ayuda. “Son personas que en otros momentos sí podían sobrevivir sin recurrir a ayudas y, que de nuevo, tienen que acudir a nosotros porque no llegan a final de mes”, reconoce Vicente.
En este sentido, también alerta del aumento de personas que están llegando por primera vez con peticiones para ayudar a pagar el alquiler, la luz o el gas. Principalmente, han notado esta dificultad las familias monomarentales, los más perjudicados por la crisis, seguido de las personas que viven solas. Se priorizará a estos colectivos, así como la infancia y los jóvenes en el reparto de ayudas.
Las mujeres están siendo las que más están sufriendo la exclusión social y se evidencia en todos los rangos de edad, aunque es en las mujeres de más de 65 años donde la desigualdad está siendo más abultada. El secretario provincial confía en que con el primer paquete de ayudas pueda ayudarse al aluvión de necesidades que se prevé llegue en el último trimestre del año. “Cada vez van llegando más personas y esperamos que con este presupuesto podamos hacer frente a todas las necesidades que hay de suministros con el objetivo de no dejar a nadie en la estacada”, detalla Vicente.
