El cielo más estrellado del año: «Ese momento de emoción colectiva es impagable»

Las noches de verano en tierras salmantinas durante el mes de agosto, además de venir cargadas de calor, están llenas de espectáculos luminosos naturales. Justo en esta época, las Perseidas acaparan todas las miradas en los cielos charros, que se ven repletos de colores y destellos gracias al fugaz movimiento de las estrellas. Y es que tanto los astrónomos profesionales como los simples curiosos disfrutan de esta lluvia de estrellas.

Es cierto que a lo largo de esta semana ya se han podido ver algunas, pero la noche con más estrellas en el cielo será durante la madrugada del martes 12 al miércoles 13 de agosto. Y esto se debe a que justo esa noche la Tierra cruzará una zona del espacio cargada de diminutas partículas dejadas por el cometa Swift-Tuttle. Estas partículas milimétricas alcanzan velocidades altísimas, de hasta 200.000 kilómetros por hora, y al hacerlo se queman por el rozamiento, generando las estrellas fugaces que nosotros observamos. A su vez, en esta especie de “baile cósmico” entre nuestro planeta y el cometa, parece que todas las estrellas provienen de un mismo lugar en el cielo: la constelación de Perseo. De ahí su nombre, Perseidas.

Pero además de su explicación científica, las Perseidas también tienen su propia historia. Popularmente son conocidas como “Las lágrimas de San Lorenzo”. Este nombre proviene de un dicho popular según el cual un mártir cristiano llamado Lorenzo fue quemado en la hoguera un 10 de agosto, justo en el punto álgido de esta lluvia de estrellas. Desde entonces, la gente asoció las Perseidas con las lágrimas de aquel hombre cayendo desde el cielo.

Sin embargo, centrándonos en el presente, el experto en astronomía Óscar Martín Mesonero advierte que este año el espectáculo astronómico será algo peor de lo habitual. “La coincidencia con la luna llena hará que se oculten muchas de las estrellas fugaces más débiles. Normalmente, se pueden observar entre 80 y 90 meteoros por hora durante el pico máximo. Pero debido a la luminosidad lunar, es probable que este número se reduzca drásticamente a unas 20 o 30”, explicaba.

Además, por si fuera poco, el hecho de estar en la ciudad hará que el número de estrellas fugaces visibles sea mínimo debido a la contaminación lumínica. Por esa misma razón, Óscar Martín recomienda alejarse de los núcleos urbanos y buscar entornos rurales donde se pueda disfrutar de un cielo despejado. “Si nos situamos de espaldas a la luna y miramos hacia zonas como la Osa Mayor, donde el cielo puede estar más libre del brillo lunar, veremos mejor las estrellas fugaces y podremos disfrutar más de la experiencia.”

Incluso diversas empresas han aprovechado este acontecimiento para organizar actividades como la observación de otros planetas —por ejemplo, Saturno— o detalles de la Luna a través de telescopios, gracias a la ayuda de especialistas. No obstante, no suelen tener mucho público, ya que son fechas complicadas, en pleno agosto, mes de vacaciones, con mucha gente en la playa. Aun así, Óscar recomienda hacerlo al menos una vez para vivir la experiencia desde el conocimiento de los expertos. “Cuando entiendes lo que estás viendo, lo aprecias mucho más”, explicaba. También anima a realizarlo en compañía porque tiene más gracia. “Ver una estrella fugaz y oír cómo todos gritan al mismo tiempo, ese momento de emoción colectiva, es impagable”.

No obstante, este año disfrutar de las Perseidas dependerá de las condiciones meteorológicas. “Dan nubes para esa noche, así que aún no sabemos si podremos llevarlo a cabo”, comentaba.

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