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Miguel Ángel Vicente nunca olvidará el día en el que recibió el mayor varapalo de su vida. Lo hacía en forma de diagnóstico. Su hija Lidia, de 5 años, tenía un cáncer. De repente, la incertidumbre irrumpió con fuerza en su vida. A partir de ese momento, comenzaba una batalla incesante contra un sinfín de dudas. «¿Qué pasará a partir de ahora?» o «¿Se curará?» eran las preguntas que no dejaban de preguntarse día tras día, mientras convivían con el miedo. Como padre y como fundador y presidente de Pyfano, lanza un alegato a favor de los supervivientes del cáncer infantil, de los que asegura que viven una discriminación.
«Cuando recibes un diagnóstico de cáncer en tu familia, siempre te pilla de sopetón. Es muy traumático. De repente, surge la incertidumbre. El miedo se apodera de ti en muchas ocasiones. La angustia te invade durante todo el tratamiento. El no saber qué es lo que va a pasar o el tener que ir día a día sin anticipar nada es muy duro. La información es tranquilidad y, a veces, no hay respuesta para todas las preguntas que te formulas», asegura Miguel Ángel Vicente tras haber vivido en sus propias carnes lo que es vivir un cáncer en casa, recordando lo duro que fue «explicarle a una niña de apenas 5 años la enfermedad y por qué se le caía el pelo».
«Las niñas y los niños son 'esponjas' y muy observadores. Enseguida notan que mamá y papá están mal y empiezan a preocuparse o a ponerse contentos en función del ánimo que tengas. Debemos dejar que nuestros hijos tengan su derecho a quejarse y a expresar si algo les duele porque los tratamientos de cáncer son agresivos y necesitan nuestra compañía durante el proceso», recalca el fundador y presidente de Pyfano, que asegura que «pese a que sus vidas cambian por completo con un diagnóstico así, los niños pequeños tienen mucha fortaleza, se hacen de otra pasta, maduran rápidamente y dan auténticas lecciones de vida, las cuales hacen que la valores de una forma completamente distinta».
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Respecto a los recursos que las familias tienen a día para hacerle frente a una enfermedad como lo es el cáncer, Miguel Ángel Vicente muestra su faceta más reivindicativa pidiendo terminar con la discriminación que sienten los niños que han sobrevivido a un cáncer infantil. «Urge seguir avanzando en los derechos de los supervivientes con cáncer infantil, tal y como se ha hecho ya con la aprobación del derecho al olvido oncológico», recalca el fundador y presidente de Pyfano, resaltando que, «cuando recibes una noticia como lo es un diagnóstico de cáncer, ves que hay problemas que a veces parecen muy importantes y que, de repente, pasan a un segundo plano»: «Con un varapalo así, aprendes a valorar los pequeños detalles, que antes parecían triviales. Disfrutas mucho más del presente e intentas hacer planes que no sean a largo plazo».
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