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Momento en el que la galardonada recibe el premio. LAYA
Bonnet reivindica la poesía frente a la mentira en la entrega del Reina Sofía

Bonnet reivindica la poesía frente a la mentira en la entrega del Reina Sofía

Recogió la XXXIII edición del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana que organizan de forma conjunta Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca

Ángel Benito

Madrid

Martes, 19 de noviembre 2024

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«La poesía no puede cambiar el mundo, pero sí ampliar los límites de nuestra sensibilidad. Algo que no pueden hacer las máquinas, que son ya capaces de reemplazar la inteligencia humana». Piedad Bonnet recogió la XXXIII edición del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana que organizan de forma conjunta Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca.

La escritora enmarcó su discurso de recogida en una soledad que cada vez domina más todas las esferas de la vida y la capacidad de la poesía para reflejarla. Citó a la soledad interior en medio de una época rendida a la productividad y el ruido y una sociedad que produce jóvenes «con miedo al amor y al compromiso, encerrados en sus habitaciones, perdidos en laberintos virtuales». Ahí recordó como la sociedad les ofrece un marco competitivo que «desprecia a los débiles» y en el que el espíritu de la solidaridad colectiva «está siendo destruido». Pese a este diagnóstico, Bonnet reivindicó el valor de la poesía frente a la mentira, la banalidad y la desesperanza.

La poeta recibió los elogios de la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana Cuevas, quien recordó la importancia de mantener la colaboración con la Universidad de Salamanca en este galardón. El Premio Reina Sofía se ha consolidado como un referente y y en la «antesala» del Premio Cervantes de Literatura: doce de sus ganadores han sido reconocidos también con el Premio Cervantes, el mayor galardón literario en lengua española.

La poeta guardó para el final las cicatrices. El «recuerdo doloroso» que marcó parte de su poesía y que dejó reservado para el cierre de su intervención. Las lágrimas en forma de letras dedicadas al hijo que perdió hace trece años. Quebraron la indiferencia y su garganta: «Lo terrible es el borde, no el abismo».

Corchado: "Cada palabra actúa como una lección de humanidad"

Piedad Bonnet ha sabido transformar el oficio de escribir en una herramienta de reflexión y sanación”. El rector de la Universidad, Juan Manuel Corchado, destacó el “talento” y la “profunda humanidad” de la premiada a la que ha definido como una de las voces más representativas de la poesía iberoamericana actual.

El máximo responsable del Estudio agradeció el “legado” de su poesía tanto para su Colombia natal como para toda la comunidad hispanohablante. De sus versos destacó su carácter transformador y la capacidad de poner a los lectores frente a un espejo de sus aspectos más íntimos y dolorosos. “La vulnerabilidad no solo es aceptada, sino profundamente honrada”. Y así resumió el “poder casi medicinal” de una poesía con una fuerza capaz de “sanar heridas, de ofrecer consuelo y generar cicatrices” con una doble función: no solo recordar al pasado, sino también favorecer el crecimiento personal y la fortaleza que brotan del proceso de sanación.

“No hay cicatriz, por brutal que parezca, que no encierre belleza”, citó el rector a Bonnet para recordar como sus versos tocan las fibras más hondas del ser humano.

Corchado reflexionó sobre cómo la autora ofrece una herramienta de introspección y reconciliación que consigue superar la experiencia personal de cada uno para “alcanzar todo lo humano”. También mostró su experiencia como lector y un recordatorio sobre el poder que tiene la literatura para sanar y hacernos mejores. “Nuestra premiada es una experta en ayudarnos a enfrentarnos a un mundo tan complicado, y, a veces, tan doloroso para nosotros. Tenemos que agradecérselo de corazón”, agradeció el rector.

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