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El Ministerio para la Transición Ecológica tiene en proyecto una línea de subvenciones de más de 750 millones de euros para la fabricación de materiales destinados a las energías renovables, como placas solares, pero no prevé más subvenciones para instalar ese tipo de materiales en viviendas particulares.
Ahora mismo, las principales bonificaciones que puede encontrarse son las que ofrecen los ayuntamientos y deducciones en el IRPF. En la ciudad de Salamanca, la administración local incluye ventajas fiscales en tres importantes tributos. La que puede suponer un mayor ahorro a los contribuyentes es la rebaja a la mitad de la cuota íntegra del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). A ella, tienen acceso los propietarios de aquellos inmuebles residenciales «en los que se haya instalado un sistema de aprovechamiento térmico o eléctrico de energía solar, para agua caliente sanitaria y/o calefacción, siempre que las instalaciones para producción de calor incluyan calefactores que dispongan de la correspondiente homologación por la administración competente».
Entre las condiciones que se exigen para recibir esta bonificación de una duración máxima de cinco años y que debe ser solicitada por el ciudadano al Consistorio, es que se certifique «una contribución solar mínima para agua caliente sanitaria del 50% o ahorro energético equivalente en calefacción» y que la instalación beneficie a toda la comunidad de propietarios. Esta misma ventaja fiscal la ofrecen otros municipios como Santa Marta de Tormes.
Por otra parte, en la capital el tipo de gravamen que se aplica para el cálculo del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) se reduce a una tercera parte —del tipo ordinario de 3,75 % a un 1,25 %— para obras dirigidas a mejorar la eficiencia energética de edificaciones anteriores a 1996. También debe solicitarlas la comunidad tras optar a las ayudas municipales de rehabilitación.
En la ordenanza de la tasa por licencia urbanística del Ayuntamiento de Salamanca se contemplan rebajas de hasta el 90 % en el tipo de gravamen, en caso de construcciones que se encuentren en zonas de regeneración urbana, o del 60% para quienes hayan solicitado ayudas municipales de rehabilitación.
Por su parte, la Junta de Castilla y León ofrece deducciones en el tramo autonómico del IRPF por rehabilitación energética, concretamente por instalar paneles solares exclusivamente para la producción de agua caliente sanitaria. Puede deducirse hasta un 15 % de la inversión limitada a una base máxima de deducción de 20.000 euros. Y el Estado también permite optar a deducciones por obras similares.
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