Tapón en el pago de las ayudas para las placas solares

La escalada imparable de la electricidad a partir del año 2022 debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia y a la «fiebre» por las energías limpias y menos contaminantes y el respaldo de Europa a través de líneas de ayuda, ha disparado el interés por colocar placas solares para autoconsumo y rebajar la factura eléctrica.

Tal ha sido la avalancha de solicitudes para recibir dinero de los fondos europeos Next Generatión que el Gobierno ha ido transfiriendo el dinero poco a poco a las comunidades autónomas sin previsión y miles de solicitudes se quedarán fuera porque el montante recibido en Castilla y León no llega para atender todas.

Pero el mayor embudo y las protestas están relacionadas con el pago de estas ayudas. En Salamanca frente a las 1.645 peticiones informadas de forma favorable, solo han cobrado 242 solicitantes.

La convocatoria de ayudas para beneficiarse de los 117,8 millones de euros que han llegado a Castilla y León en tres tandas distintas acabó a finales del año pasado, pero la mayoría de los particulares que han recibido el visto bueno al proyecto presentado todavía siguen esperando para recibir la subvención.

Y es que para cobrar la subvención que sufraga las energías renovables es necesario haber realizado previamente la inversión, un requisito que ha echado para atrás a muchos posibles beneficiarios. El gasto posteriormente hay que justificarlo ante la administración y después de largos meses de espera y tedioso papeleo se cobra la ayuda.

El plazo para presentar las solicitudes comenzó en 2022, poco antes de la invasión de Ucrania y de la crisis energética y terminó el 31 de diciembre pasado, pero con el presupuesto concedido por el Gobierno a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que canaliza los fondos europeos, la Junta de Castilla y León ya sabía que solo podría atender las peticiones que entraran hasta el mes de mayo.

Castilla y León ha recibido 117,8 millones de euros de los fondos europeos y ha atendido 26.582 peticiones, de las que 3.387 corresponden a Salamanca que cuenta con 13,47 millones disponibles. Con este presupuesto la Consejería de Economía y Hacienda ha podido atender 2.152 peticiones de salmantinos. O lo que es lo mismo, con el presupuesto que le ha correspondido a Salamanca en función de la población y de las horas de sol, se han quedado fuera 1.235 interesados que, aunque presentaran la solicitud dentro del plazo, el dinero no ha llegado para atender sus peticiones. Las solicitudes se han atendido por riguroso orden de entrada y la administración regional ha dejado un margen por si hubiera particulares que se echaran para atrás cuando ya estuviera en marcha la tramitación o se cayera alguno por no cumplir requisitos exigidos.

Se ha atendido con diligencia para comunicar el certificado favorable de los proyectos, que en Salamanca han sido 1.645. Sin embargo, el cuello de botella se ha formado a la hora de hacer los pagos. Una de las quejas más recurrentes por parte los solicitantes es que el dinero llega meses después de haber hecho una importante inversión.

La administración admite los retrasos por el boom de peticiones que ha habido después de la escalada alcista de los precios de la electricidad a finales de diciembre y principios del año 2023, pero se justifica asegurando que el problema está en lo farragosa que es la tramitación que ha establecido el Gobierno para justificar los pagos y en que los instaladores, que en definitiva son los que están tramitando la petición de ayudas, también están colapsados.

A pesar de las dificultades y de que los retrasos son comunes en todas las regiones, Castilla y León es la cuarta comunidad autónoma más diligente a la hora de gestionar las solicitudes recibidas.

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