Así es la fábrica del talento y el empleo
La Universidad de Salamanca potencia su relación con el sector productivo a través de programas e iniciativas que repercuten en la ciudad y la provincia
Martes, 13 de octubre 2020, 23:42
El viejo mito de la universidad en su torre de marfil forma parte de los clichés enterrados con la centuria pasada. Una visita a la Universidad de Salamanca permite darse cuenta de que la relación entre esta y el tejido productivo y social está presente en su día a día. A través de proyectos de investigación, de convenios para la organización de actividades conjuntas, en la colaboración con las organizaciones profesionales, mediante los acuerdos para que los estudiantes puedan llevar a cabo sus prácticas y, por supuesto, de los planes de estudios.
Pero no solo eso, La Universidad estrenó el siglo dotándose de una gran infraestructura que se está convirtiendo en un motor de la innovación local y provincial: El Parque Científico, que canaliza buena parte de las sinergias que fluyen entre la Universidad y el sector productivo, liderando un sector estratégico como las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Los tres edificios principales albergan a día de hoy 68 empresas en las que trabajan unos 910 profesionales, la inmensa mayoría formados en el Estudio. Una de cada tres de esas empresas se dedica al sector de las TIC, el 28% son firmas de ingeniería y consultoría, y el 6% trabaja en el ámbito de la medicina y la salud. El parque se completa con el Instituto Hispano-Luso de Investigaciones Agrarias (CIALE) y el Centro de Láseres Pulsados, que mantienen una estrecha relación con las empresas de sus respectivos sectores. Sus instalaciones se completan con una incubadora de empresas, que está al 100% de ocupación, y tres espacios de coworking, el último de ellos puesto en marcha el verano pasado.
La actividad investigadora y la transferencia de conocimiento son otros de los ejes sobre los que funciona la relación universidad-empresa. Sin ir más lejos, a través de las dos últimas convocatorias del Programa Retos Colaboración del Ministerio de Ciencia e Innovación, la Universidad de Salamanca ha obtenido casi tres millones de euros, que se suman a los 10 que movilizan las empresas con las que colaboran. Y a nivel regional se obtienen buenos resultados en las convocatorias del Instituto de Competitividad Empresarial y a través del Programa de Transferencias de Conocimiento Universidad-Empresa (TCUE). La formación de profesionales altamente cualificados es otra de las aportaciones del Estudio a las empresas salmantinas.
Javier González Benito (vicerrector de Economía: “La actual crisis sanitaria puede brindarnos una oportunidad”
¿Qué hace la Universidad de Salamanca para favorecer que sus titulados se integren en el sector productivo local y provincial?
A través del diseño de las titulaciones, que contemplan asignaturas de prácticas que pretenden ser el primer contacto de los estudiantes con el ámbito laboral. Mediante la oferta, desde los propios centros o desde el Servicio de Inserción Profesional, Prácticas y Empleo (SIPPE) de prácticas extracurriculares. Y a través de la diversidad de cursos que se ofrecen, también desde el SIPPE, sobre inserción profesional y preparación para la búsqueda de empleo. Cabe mencionar la feria de empleo que se organiza todos los años. Y no hay que olvidar la vía del autoempleo y el soporte que se le da a los emprendedores a través de diversos programas que desarrollamos y de la propia Cátedra de Emprendimiento. Y el papel del Parque Científico. Además de proporcionar soporte e infraestructuras para los emprendedores, sus empresas acogen a muchos de nuestros estudiantes en prácticas.
¿Es posible recuperar a titulados de la USAL que han comenzado su carrera profesional fuera? ¿Cómo?
Estamos en un contexto globalizado y nuestros titulados, afortunadamente, encuentran oportunidades por todo el mundo. La única forma de lograr que se queden o que regresen al entorno local es generar un tejido productivo fuerte. Es una cuestión de política económica más que de política educativa. En este sentido, la Universidad ya ha puesto su granito de arena con el Parque Científico y estaremos siempre dispuestos a apoyar cualquier iniciativa. La actual crisis sanitaria puede brindarnos una oportunidad. Las ciudades pequeñas podemos ofrecer una calidad de vida que no pueden igualar las grandes urbes. Esto ha sido siempre así, pero ahora se hace mucho más notable.
Además de trabajadores con una alta cualificación, ¿qué aporta la Universidad al sistema productivo de su entorno?
La formación es uno de los grandes pilares sobre los que se construye la universidad, pero no es el único. La investigación también es fundamental y puede aportar mucho ayudando a resolver los problemas con los que se enfrentan las empresas de nuestro entorno. Tenemos varios grupos que están desarrollando proyectos aplicados con diversidad de empresas. Aquí el papel de nuestra Oficina de Transferencia de Resultados es fundamental. El parque científico es otra realidad. Aloja a empresas que aglutinan más de 900 empleados. Aunque también está sufriendo las dificultades del momento, debemos seguir aprovechando su capacidad de atracción.
