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La posible huelga de anestesistas que se estaba gestando en el Hospital de Salamanca ha quedado en punto muerto coincidiendo con la llegada de la nueva gerente. Carmen Rodríguez Pajares, que fue presentada el martes, ha considerado que el problema de los anestesistas era prioritario, y a las pocas horas de su llegada ya había convocado una reunión -la primera de varias previstas- con representantes de Anestesiología.
La tensión que desde hace meses existe entre Anestesiología y el equipo directivo había alcanzado su cenit con la reubicación de la secretaria del servicio médico, que contaba con el respaldo de los anestesistas y se interpretó como «un desafío».
Los especialistas -en conversaciones con las organizaciones sindicales- empezaron a darle forma a una huelga que iba a comenzar el 13 de febrero y se repetiría cada martes. Se estaba trabajando en un manifiesto y ya se había elegido a un comité de huelga integrado por varios médicos del servicio: los mismos a los que Carmen Rodríguez citó esta semana para escuchar sus problemas, tratar de entender el conflicto y ofrecerse a buscar soluciones.
«La verdad es que los compañeros que se reunieron con ella han salido satisfechos porque ha sido dialogante, se han sentido escuchados y el anterior equipo no quería saber nada del tema», apuntan fuentes sindicales.
La previsión es que la próxima semana haya nuevas reuniones con los actuales jefes de unidad de Anestesiología -así como otros especialistas- para intentar reconducir una situación que, ni mucho menos, está solucionada.
Se ha paralizado una huelga oficial, pero todo hace indicar que se están tomando otro tipo de acciones reivindicativas encubiertas: operaciones que tienen que suspenderse o reprogramarse porque los anestesistas que debían participar en ellas no se presentan alegando enfermedad u otros motivos. No es un hecho aislado, casi todos los días se producen bajas inesperadas de anestesistas que trastocan la programación de los quirófanos. Desde la dirección del Complejo se reconoce que «se ha registrado alguna ausencia del servicio de Anestesia que ha obligado a reajustar la actividad, pero se está reorganizando la actividad en función de los recursos disponibles y de las prioridades clínicas».
«Es un conflicto que nos está afectando a todos los servicios quirúrgicos. A mí ya se me ha quedado el quirófano desaprovechado varias veces por este motivo, y estamos en una situación de listas de espera en la que los pacientes no deberían pagar los platos rotos», apunta un cirujano que esta misma semana no ha podido realizar la operación que tenía programada.
Preguntados por el origen de este conflicto, los propios anestesiólogos del Hospital de Salamanca señalan que «todo se reduce a un problema de falta de personal». Lo curioso es que, según los datos de Sacyl sobre plantillas orgánicas de todos sus hospitales (marzo de 2023), la de Anestesiología de Salamanca es la más dotada, con 56 facultativos.
Aquí los especialistas puntualizan que, en la práctica, esas cifras no son reales porque hay anestesistas que actualmente están de baja, otros tienen reducción de jornada, permisos de paternidad y -sobre todo- muchos de ellos tienen más de 55 años y están exentos de realizar guardias. Este último dato es clave. Una de las medidas que hizo explotar el entendimiento fue cuando la dirección de Hospital de Salamanca propuso reducir el número de anestesistas de guardia: de 5 a 4. La razón es que los médicos que hacen guardia no pueden trabajar al día siguiente. El Hospital consideraba que estos médicos hacían más falta en los quirófanos -para reducir las listas de espera quirúrgicas- que en las guardias de noche y el razonamiento indignó a los especialistas. Lo interpretaron como «un gran desconocimiento del trabajo que tiene un anestesista en una guardia». «Hay operaciones de Urgencia, partos, trasplantes, pruebas diagnósticas...», enumeran.
El exjefe de servicio, Miguel Sánchez, se negó a ejecutar esa reorganización y presentó su dimisión. El Hospital tuvo que buscar a una responsable en Madrid y por eso no entiende que ahora se pida su destitución «cuando se les preguntó a los que estaban y nadie quiso asumir la jefatura», comentan.
Los especialistas hacen hincapié en recordar que sus tareas dentro del Hospital «son mucho más amplias de lo que se piensa». Por supuesto, son los encargados de sedar a todos los pacientes operados en el Complejo Asistencial, que cuenta con salas de cirugía en Salamanca, Montalvos, Ciudad Rodrigo y Béjar. Decenas de médicos están en quirófanos y otros tienen que estar en consulta realizando las pruebas de pre-anestesia. Además, atienden la Unidad de Reanimación que está contigua a la UCI. Por otra parte, participan en las sedaciones de enfermos que deben someterse a pruebas diagnósticas y que no son capaces de entrar despiertos a determinadas máquinas. También 'duermen' a algunos pacientes a los que se les realizan endoscopias. Anestesiología dirige la Unidad del Dolor para aliviar a cientos de personas que sufren dolores crónicos. También se encargan de administrar la epidural en los paritorios.
La nueva responsable de Anestesia, procedente de La Paz, coincide en la necesidad de reforzarse porque, según apuntan a este diario, ya se ha movido para intentar incorporar nuevos especialistas al servicio.
Las conversaciones continuarán la próxima semana y el ruego de Sacyl es que se anteponga al paciente frente a cualquier otra aspiración.
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