Anabel Alonso: «Salamanca sigue siendo una parte de mí, aunque ahora lo vivo con nostalgia»
La actriz llega al Teatro Liceo para dar vida a la Celestina
Tras triunfar actuando en series como '7 vidas', doblando a personajes tan emblemáticos como Dory o participando en programas de cocina como MasterChef, la reconocida actriz española Anabel Alonsollega a Salamanca para presentar 'La Celestina', una obra que cuenta la historia de Calisto, un joven apuesto, que penetra en la huerta donde se halla a Melibea, de quien queda profundamente enamorado. Ante el rechazo de ésta y aconsejado por su criado Sempronio, decide encomendar su cuidado a Celestina, para lograr por medio de ella el amor de Melibea. Las representaciones teatrales tendrán lugar el viernes y el sábado en el Teatro Liceo a las 21:00 horas.
¿Qué significa para usted presentar esta obra en un lugar como Salamanca?
Para mí tiene un significado muy especial. Salamanca son mis raíces. He pasado muchos veranos allí, me lo he pasado 'pipa', he disfrutado y pertenece a mi vida. Es parte de mí, aunque ahora no lo vivo igual, sino que lo vivo con cierta nostalgia. También es parte de La Celestina, porque es de Salamanca. Además, al principio de la obra, ella dice que es la dueña del burdel más conocido de Salamanca.
¿Qué se va a encontrar el público que vaya a ver 'La Celestina'?
En esta versión, yo creo que mostramos una Celestina un poco menos arquetípica. Todo el mundo tiene en su imaginario ese personaje de la Celestina, esa vieja, alcahueta, que puede ser un poco como malvada. Y para nada. En esta función el personaje que yo encarno es una mujer de carne y hueso, con sentido del humor, que le gusta mucho la vida y que disfruta. Es una mujer que, evidentemente, algo tiene que tener para conseguir todo lo que ella quiere. Y para que vayan a buscarla los que quieren algo también. Yo creo que es ahí en lo que se puede sorprender un poco al público porque incluso a mí me ha pasado.
¿Cómo ha sido adaptar una historia del siglo XV a la actualidad?
La labor de Eduardo Galán ha sido estupenda. Porque por un lado, evidentemente ha actualizado el lenguaje, porque sino es absolutamente imposible, pero ha mantenido ese aroma del castellano antiguo. Por otro lado, ha condesado muy bien la historia. Todo lo que pasa, es lo que ocurre en la obra original. Se ve todo el recorrido y fluye muy bien toda la historia.
¿Con qué aspecto se queda de su personaje?
Le gusta la vida, tiene una vida durísima. Yo creo que es la primera pícara. Le gusta la vida y le gusta la gente. Además, en un momento de la obra dice «no hay viejo que no pueda vivir un día más, ni mozo que no pueda morirse hoy mismo». Quiere decir que hay que aprovechar la vida y hay que vivir el momento, que siempre se nos olvida. También es una mujer que, en la obra, es la única que cumple su palabra. Ella es traicionada por los que se supone que son sus amigos, y ella es la única que cumple con su palabra.
El público está acostumbrado a verla en otros registros, como en la comedia. ¿Cree que va a sorprender su personaje al público?
Yo creo que sí, me van a ver en otro registro. Esta mujer tiene humor, no es comedia pero tiene humor. Pero sí que es un cambio de tercio y yo creo que también es otro de los atractivos para el personaje y para el público. Tanto ver a la Celestina en sí como el hecho de ver a otro tipo de actriz representando un papel como este.
Ha hecho doblaje, entretenimiento, televisión, teatro. ¿Dónde se siente más cómoda?
Para mí, todo forma parte de lo mismo. Digamos que son teclas distintas del mismo piano. Soy una ansiosa y me gusta todo y disfruto de todo. La verdad que no hay mayor suerte que poder dedicarse a tu vocación. Me dedico a algo que, cuando yo tenía quince años, me parecía un sueño inalcanzable. Pensaba que podría hacer teatro los fines de semana, pero que no iba a poder ganarme la vida con ello.
¿En algún momento pensó que era posible que se dedicara a la actuación plenamente?
Era mi intención, pero sabía que era dificilísimo. Bueno, para que mis padres se quedaran tranquilos, hice Turismo, una carrera con la que pensé que por lo menos aprendería idiomas, era algo que me vendría bien. Aunque, ya se me ha olvidado casi todo lo que aprendí. Después de hacer Turismo, me metí en la escuela de arte dramático y, a partir de ahí, me fueron saliendo cosas. Aún así, no pensaba que fuera a poder dedicarme a esto. También pensé que por lo menos tener un título en el bolsillo no era algo que me hiciera mal.
¿Qué consejo le daría a las personas que están comenzando en el mundo de la actuación?
Sobre todo, que no tienen la toalla, que es una carrera de fondo. Y que lo intenten, que lo peor es no intentarlo. Porque encima te queda una frustración de lo que podría haber sido. Si uno lo intenta y no le sale, al menos piensa que ya lo ha intentado. Y también es importante saber que los sueños a veces sí que se cumplen.
Cuando leyó su discurso en Béjar como pregonera, fue abucheada por algunos de los allí presentes. ¿Cómo se sintió al respecto?
No me sorprendió porque ya en redes había mucho lío. Allí realmente eran cuatro, ya lo dije en ese momento. Entonces no era significativo de nada. Y en un momento dije, «voy a pasar de ello». Y luego pensé dije, «no voy a pasar, hombre. A ver si uno puede decir aquí lo que le de la gana». Entonces no me molestó, porque además el pueblo de Béjar se volcó.
¿Se siente igual de unida a Béjar a pesar de lo ocurrido?
Me siento igual de unida, incluso mucho más. Y además es lo que digo, es lo que he dicho más de una vez, que hay que estar por encima de esas cosas.