75.000 euros para que la iglesia de San Millán no se caiga ‘a trozos’

Una vez sean adjudicadas, las obras, licitadas por 75.735 euros —IVA incluido—, durarán cuatro meses, según recoge el anuncio que la Concejalía de Fomento y Patrimonio ha publicado ya en la Plataforma de Contratación del Estado para que las empresas interesadas vayan preparando sus ofertas. La actuación tratará de evitar el deterioro que sufre la parte más alta de este edificio de uso turístico. Así, para frenar los daños generados por las lluvias y el viento, no solo en la cornisa, sino también en la balaustrada y algunos zócalos, el Consistorio limpiará la cantería histórica en seco eliminando manualmente los residuos que puedan resultar dañinos; restituirá las piezas de las cornisas que se encuentren dañadas reconstruyéndolas volumétricamente; sustituirá la parte de la balaustrada más deteriorada, y consolidará los pináculos. A todo ello, se sumará la instalación de un “babero” de plancha de plomo para proteger la zona superior del edificio de la erosión y las humedades generadas por las aguas pluviales, así como la colocación de canalones y bajantes de cobre y de una red antipalomas, y la consolidación de los restos originales de piedra mediante un producto que permita la transpiración del agua.

Aunque no está considerada Bien de Interés Cultural (BIC), la antigua iglesia de San Millán, hoy desacralizada, está incluida en el catálogo de edificios protegidos por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que obliga a la conservación integral del edificio. Se trata de una de las antiguas iglesias románicas de la capital, que fue reedificada por Jerónimo García de Quiñones en el siglo XVIII. La rehabilitación de este inmueble por parte del Ayuntamiento comenzó en el año 2006 y tras varias intervenciones pasó a convertirse en un espacio para explicar a los visitantes el desarrollo urbanístico y arquitectónico de la ciudad a lo largo de los siglos. A principios de 2018, los efectos de las lluvias en la piedra arenisca en su balaustrada se hicieron sentir y se desprendieron fragmentos de su balaustrada. Tras una pequeña intervención, parte de ella permanece protegida por una malla. De cara a su rehabilitación, el Consistorio optó con el proyecto a las pequeñas ayudas anuales que concede el Ministerio de Cultura y, según la primera resolución, se le concederán 29.500 euros de fondos estatales.