Vitigudino: Escaparate de la historia

Vitigudino es la capital de la industria ganadera de la comarca y no es ocioso afirmarlo una y otra vez, en un momento en el que se encuentra perfectamente formado un ejército de intereses, para persuadir de las bondades de la carne artificial sintética. Naturalmente la excusa es evitar el desastre climático. A partir de ahí, la táctica es conocida. Eligen una causa y se viste con datos apañados para convertirlos en dogma. Una de esas verdades artificiales que convierten a los que la pongan en duda, en herejes, apestados sociales e indignos del progreso. Eso es el “bullshit”. Es decir, un nivel superior a mentir a sabiendas. Es utilizar datos manipulados con una jerga compleja, perspectivas de futuro basadas en datos parciales e interpretaciones más que discutibles pero ofrecidas como verdad absoluta. Lo que viene siendo una auténtica “manipulación de la verdad”. Esto es el “bulllshit”.

El objetivo es convencer a la sociedad que ante el inminente peligro para el planeta que representa la ganadería según esa teoría, hemos de cambiar los hábitos alimenticios vinculados al consumo de carne natural. No es ninguna sorpresa que propongan un cambio de legislación y una intervención en el mercado de la carne natural convertida así en carne mala. Por supuesto la carne artificial de laboratorio la califican de carne ética. Una manipulación de la verdad de libro, animada por los miles de millones de euros en beneficios de las grandes industrias tecnológicas. La falta de demanda inicial de esta carne por los consumidores, se corregirá con bombardeos informativos que atonten a la sociedad, la confundan y la convenzan de la nueva religión de “salvemos el planeta”. La verdad es que es una batalla cultural en toda regla en la que las huestes de la carne natural, el sector ganadero tradicional, está dormitando entre sus quehaceres diarios y su preocupación por la sucesivas reformas de la PAC.

Decía Grande Covián que la gente cambia antes de religión que de dieta alimentaria. Pero las generaciones pasan rápido y los jóvenes tienen la pantalla de su móvil entre su dieta cultural. El mensaje amplificado, masivo y constante les convencerá de manera definitiva. Por tanto, estando así la lucha por la verdad, o el sector de la ganadería se orienta de donde está la atrinchera de combate o asistiremos a una derrota a lo talibán.

En Vitigudino hay argumentos sólidos para dar esa batalla, con fundamento en la historia que avala que ya los pueblos prerromanos que habitaron esta zona, se dedicaban principalmente a la ganadería. Y en la actualidad se ha conformado una comarca con una ganadería extensiva que ocupa miles de hectáreas, de las más importantes del país. Y atendidas por los mejores profesionales que haya habido hasta ahora. Acompañada además de fábricas de piensos, veterinarios y una larga lista de profesionales volcados en este sector para acabar con un producto de alta calidad al mejor precio.

El resultado final es un tejido económico que explica hoy una comarca amplia convertida en escaparate de su historia. Un presente que es necesario divulgar, porque es una historia de éxito. Y así se demuestra cuando consumidores anónimos se trasladan habitualmente hasta Vitigudino para abastecerse de carne de calidad, convertido así este producto en una imagen de marca de Vitigudino y su comarca.

CARNICERÍAS DE VITIGUDINO

Carnicería Flores, tres generaciones dedicadas al ibérico y al sabor tradicional de Salamanca

Jamones Pepiño, productos de calidad y natural

Carnicería Fuentes, en busca de la máxima calidad

Dehesa Grande-Coviran, comercializar carne de la zona como objetivo

Carnicería HR, jamones ibéricos de bellota de producción propia y embutidos tradicionales

Carnicería Santa Ana, 33 años de exquisita atención al público

Antonio Pérez, una empresa familiar con servicio para la comarca y para toda España

Ramón Prieto, donde la longaniza casera es la estrella

Contenido patrocinado por el Ayuntamiento de Vitigudino

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