Cinco localidades de Salamanca, con derecho a ayudas de la Junta por los incendios
El Boletín Oficial de Castilla y León ha publicado este jueves un listado con los lugares que puede solicitar las ayudas
El acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León que aprueba las ayudas para los afectados por los incendios que está sufriendo la Comunidad lo deja muy claro en su apartado dos. Tendrán acceso a estas subvenciones los términos municipales y localidades que establezca la administración autonómica. La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio publicó ayer en el Boletín Oficial de Castilla y León el listado de las más de 150 poblaciones que podrán beneficiarse de estas ayudas. Entre ellas hay cinco localidades salmantinas: el municipio de El Payo, las localidades de Cerezal de Puertas y El Gróo —ambas en el término de Puertas—, Villaseco de los Reyes y su pedanía Gejo de los Reyes. No están incluidas La Alberca o Cipérez, que, aunque también se vieron amenazadas por las llamas, no registraron desalojos como en los otros cinco pueblos. En cualquier caso, la Junta deja abierta la puerta a seguir ampliando esta lista de municipios.
La vicepresidenta y consejera de Familia, Isabel Blanco, apuntó ayer que la Junta pagará el alquiler a los habitantes de estos municipios que hayan perdido sus viviendas como consecuencia del fuego. No obstante, en Salamanca estas subvenciones apenas tendrán impacto, ya que los desalojados han podido regresar a sus domicilios y los daños en viviendas han sido mucho menores que en otras provincias. Eso sí, podrán acceder a los 500 euros por desalojo, entre otras ayudas.
Tanto desde la Asociación de Trabajadores Autónomos de Castilla y León (ATA CyL) como desde CEOE Castilla y León se reclama a la Junta que las ayudas lleguen rápido a los empresarios y emprendedores afectados. Ante la gravedad de los daños sufridos en el tejido empresarial, la patronal solicita que todas las ayudas destinadas a los afectados “sean reales, rápidas y ágiles, y que no se penalicen fiscalmente vía IRPF las subvenciones y compensaciones económicas concedidas”. En la misma línea se pronuncian los trabajadores por cuenta propia, que exigen también que “no computen a efectos del IRPF para que esto no se convierta en una carga añadida”.
