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Viernes, 29 de noviembre 2024, 11:21
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En poco más de un año de trayectoria, la asociación bejarana contra el cáncer ha logrado ofrecer una serie de servicios para los pacientes sobrelleven mejor esa enfermedad. A mayores del acompañamiento a Salamanca para recibir los ciclos y los paseos saludables, entre otras propuestas, esa entidad ofrece un servicio de ejercicios para facilitar la asimilación de los tratamientos y para frenar que la enfermedad se vuelva a reproducir.
Así lo explica Pepe Castaño, voluntario que se encarga de impartir esas sesiones de ejercicios en la sede de la asociación en la calle Recreo de Béjar. Ya está jubilado después de trabajar en el programa «Depende de ti», centrado en gimnasia de mantenimiento, y ahora quiere seguir ayudando. «Todo lo que hacemos a nivel físico tiene una repercusión en el cerebro, con cambio de estado de ánimo» afirma para añadir que los ejercicios se centran la movilidad de las articulaciones, estiramientos, fortalecimiento, coordinación, equilibro y respiración. También destaca la parte positiva de la socialización y el contacto con otras personas con cáncer o ya superado.
Su aportación personal a esas sesiones parte de su preocupación por ayudar y pone a disposición de la asociación y de los pacientes sus conocimientos porque, está convencido, les ayuda a sobrellevar esa enfermedad. «Quería seguir siendo activo y útil y plantee al presidente de la asociación, Elías Fraile, la posibilidad de realizar estas sesiones» afirma Pepe Castaño para añadir que «todos los ejercicios que se realicen durante el tratamiento, ayuda llevarlo mejor». En este sentido, Pepe Castaño recuerda que las sesiones están destinadas exclusivamente a pacientes con cáncer o aquellos que ya lo hayan superado por ser un servicio de la asociación sin ganas de hacer competencia a gimnasios.
Ejemplos de pacientes que acuden a esas sesiones en Secun Rodríguez, que padeció cáncer de vejiga hace tres años, que afirma que «venir a las sesiones, supone hacer ejercicio y no pensar en el cáncer» o Antonia Izquierdo que continúa con pruebas después de ocho años. «Hacer ejercicio me viene muy bien para la espalda» afirma Antonia Izquierdo porque «después de los tratamientos, el paciente queda muy debilitado».
También participa Belén Álvarez, que sufrió esa enfermedad hace diez años con repetición hace tres. En su caso, al tener a su madre a su cargo, le ayuda en unas tareas diarias en las que precisa tener movilidad. «Me siento muy bien porque me sirve para evadirme», asegura.
Y con el objetivo de dar a conocer ese servicio, la asociación bejarana contra el cáncer celebró el pasado martes una sesión de puertas abiertas para que los enfermos puedan conocer ese servicio. Se repetirá esta tarde de viernes entre las 17:30 y las 18:30 horas en las salas ubicadas en la antigua sede de Cruz Roja. Los objetivos no son otros que mantener la salud, recuperar y mantener el tono muscular y también, aumentar la calidad de vida mejorando la tolerancia al tratamiento y ayudando a la prevención de deterioros mentales.
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