Pura esencia del pueblo y servicio clave para los ganaderos: «Aquí, como se ha hecho toda la vida»

La localidad de Frades de la Sierra es conocida fundamentalmente por la figura del poeta José María Gabriel y Galán, nacido allí. Sus vecinos guardan notables recuerdos, como la casa museo del poeta, que es un atractivo importante para conocer la vida del poeta. Pero la localidad es conocida también por sus negocios de peletería y por su industria cárnica, con cinco empresas, dos de ellas, además, con matadero. El pueblo genera empleo y tiene también un potente sector ganadero, que lo hace atractivo para vivir.

Entre esos servicios complementarios se encuentra en bar Casa Mary, regentado por Mari Carmen Gómez, que además de los servicios habituales de un bar, es punto de venta de prensa y ofrece LA GACETA a sus clientes, que también acuden al establecimiento y preguntan por el diario.

«Llevamos vendiendo periódicos desde hace 24 años», señala junto a su marido Andrés, que recuerda cómo empezaron a hacerlo el 1 de octubre de 2001. Comenzaron en su momento en un local alquilado a la familia que lo llevaba anteriormente y que lo iba a cerrar. «Nos ofrecieron vender el periódico, era un servicio porque había gente fiel a LA GACETA y a los diarios deportivos», señalan. Se quedaron con el negocio en ese primer local hasta que, en 2021, se trasladaron ya a su propio negocio, que es bar y también fue tienda y despacho de pan. De hecho, siguen vendiendo el pan de Guijuelo, el de Sagrado, que tiene su origen en Frades.

El principal movimiento de su negocio, como el de otros tantos bares de pueblo, tiene lugar el fines de semana y festivos, ya que es cuando hay gente en los pueblos. «Aquí nos mantenemos porque el no tener que pagar renta por el local es positivo», señalan. Siguen teniendo lectores fieles y explican cómo los domingos siguen llegando para llevarse la revista Pronto junto a LA GACETA. «A la gente le gustaba también cuando se vendía el deportivo», explican.

Otros de los clientes que tienen son los ganaderos, ya que algunos de ellos pasan los martes para ver los precios de la lonja y las informaciones relacionadas con el sector agrario en el suplemento campo del periódico. Los clientes del bar pueden leerlo allí también ya que Casa Mary mantiene la costumbre de tener un periódico para que puedan disfrutar del papel: «El móvil hace mucho, pero aquí se saca el periódico y a la gente a le gusta sentarse en una mesa y leerlo». Vamos, como se ha hecho toda la vida y como los grandes y verdaderos lectores saben disfrutar de la esencia de un periódico diario.

Mari Carmen y Andrés seguirán con el negocio y con este sistema todo lo que puedan porque un bar así es la esencia de un pueblo y, como se está viendo últimamente, a un pueblo sin bar le falta algo.

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