Sin poder contener la emoción: decenas de fieles muestran sus respetos a Santa Teresa en el primer día de veneración pública

Congo, Brasil, Hong Kong, Estados Unidos, Venezuela... son algunos de los países de procedencia de los primeros peregrino internacionales que pasaron este domingo ante el cuerpo incorrupto de Santa Teresa de Jesús en la primera de las jornadas de la veneración de sus restos mortales.

Entre los visitantes nacionales, como no podía ser de otra manera, dos vecinas de Alba de Tormes fueron las primeras en la cola. «Hemos llegado a las siete y cuarto de la mañana para ser las primeras en poder entrar a verla», indicaban Ana Sastre y Michele Metishe, originaria del Congo, «tenemos muchas ganas y devoción». Las dos visitantes que arrancaron la presencia de los devotos ante la urna con los restos de Santa Teresa fueron un ejemplo de lo que llegó tras ellas durante toda la jornada. «Yo vengo a darle las gracias a la Santa», indicaba Ana Sastre, mientras Michele Metishe, apuntaba a su lado: «mi propósito es hacerle una gran petición». En lo que sí estuvieron de acuerdo, tras su paso por la veneración, es en que «volveremos todas las veces que podamos en estos quince días e intentaremos aprovechar los momentos en los que no haya tanta cola».

Quince minutos más tarde, a las siete y media de la mañana, se sumaron a la cola llegados desde Torrejón de Ardoz, Sandra Viera y Pedro Miranda: «Hemos salido a las cinco y media de la mañana y venimos a dar las gracias. Es un momento histórico que hemos podido vivir», resumían tras estar arrodillados ante la urna de la Santa.

Desde Venezuela llegaron los cuatro integrantes de la familia Moreno Santos, cuya abuela además se llamaba Teresita. «Hemos llegado desde Madrid exclusivamente para la veneración y ha sido muy impresionante para nosotros», señalaban Gabriel, Sayen, Naila y Fabián.

«Es una mañana emocionante y sorprendente. Venimos a agradecer y a pedir salud», apuntaron los cuatro hermanos albenses de la familia Rodríguez Pérez: «Todos pertenecemos a la Hermandad de Santa Teresa. Venir aquí también es algo que hacemos para honrar a nuestra abuela, que en 1914 estuvo en la anterior veneración de la Santa», señalaron con emoción, «ella siempre nos contaba que cuando era una niña vio a Santa Teresa y nosotros hoy también», relataban Sinforiano, Ángeles, Javier y Manuel.

Emocionados, y con lágrimas en los ojos, salieron de la visita otros peregrinos llegados desde Estados Unidos procedentes de lugares tan dispares como California y Maryland, entre ellos muchas mujeres con la cabeza cubierta por una pequeña mantilla de encaje. «He llorado de emoción en el momento de verla», relataban a la salida algunas de las mujeres.

Por otra parte, los primeros peregrinos que llegaron caminando desde Salamanca fueron los integrantes de la cofradía del Cristo Yacente. Finalmente, desde Granada, Manuel Bravo junto a su hermandad, resumía el sentir de todos los allí presentes: «Santa Teresa es como una madre y una guía espiritual y rezar frente a ella es algo muy emotivo, aquí se respira paz y mucha tranquilidad».

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