Peñaranda se une a Guijuelo y volverá a cobrar la tasa de terrazas

El regreso a la actividad en ambos sectores con cierta normalidad supone, de este modo, el fin de las exenciones aplicadas por varios ayuntamientos salmantinos para aliviar las pérdidas económicas derivadas de la pandemia covid y especialmente de la suspensión durante los meses del confinamiento.

Los responsables municipales del Consistorio peñarandino ya han avanzado la medida tanto a los vendedores del mercadillo semanal de los jueves como a los hosteleros, algunos de los cuales ya están abonando el pago correspondiente por la instalación de las terrazas en los casos que se solicitan para todo el año.

La Corporación Local de Peñaranda aprobó por unanimidad en febrero del año pasado aliviar la presión fiscal de dos colectivos especialmente afectados por la grave crisis económica del covid como son hosteleros y vendedores ambulantes del mercadillo. Los cuatro grupos políticos municipales (PSOE, PP, Cs y PEC) acordaron la exención de la tasa fiscal durante el primer semestre del año por una parte a los vendedores del mercado semanal y por otra a los hosteleros por la instalación de terrazas en vía pública.

Asimismo se aprobó la autorización temporal para que los hosteleros pudieran sacar mesas y sillas a la calle sin poner la tarima que contempla la ordenanza reguladora, aunque en los casos que se colocaran en la calzada deben estar separadas de la zona de circulación de vehículos por balizas o vallas.

Cabe recordar, también, que en el año 2019, el último antes de la llegada de la pandemia covid, los grandes municipios de la provincia mantuvieron congeladas las tasas para mantener los mercadillos semanales y conservar una tradición que en la mayoría de ellos se remonta incluso a varios siglos.

Sólo Peñaranda anunció entonces la aplicación de una bajada de un 25 por ciento en las cantidades que abonan los vendedores ambulantes al contar hasta ese momento con uno de los precios más elevados y creó incluso una cuota de pago semestral para facilitar la recaudación de dicha tasa.

Los vendedores ambulantes reconocen que a pesar del regreso de los mercadillos a los grandes pueblos aún están muy lejos de las ventas que tenían antes de la covid y que “aún costará tiempo volver a lo de antes”.

En Ciudad Rodrigo no ha habido exención ya que el equipo de Gobierno sigue con la reducción de la deuda histórica de los vendedores del mercadillo. Dicha deuda había descendido este verano desde los 62.572 euros a 10.872 euros, “gracias a la negociación con las asociaciones, el prorrateo de las deudas hasta un plazo máximo de dos años y la imposición de que quien no paga no se instala”, según explicó la concejala, Laura Vicente. En cuanto a las terrazas, el Ayuntamiento ha ampliado los periodos del año en los que pueden instalarse aunque no supondrá un incremento en el precio que pagan los hosteleros mirobrigenses.

El reciente cambio en la Alcaldía de Béjar y en la composición del equipo de Gobierno ha motivado que no se haya tomado ninguna decisión al respecto en cuanto a mercadillo y terrazas de cara a este nuevo año. La ciudad textil tiene pendiente, además, la actualización de ordenanzas y los presupuestos.

En la villa chacinera, donde sí se aplicaron medidas de alivio económico para ambos sectores, también se recobra la normalidad de cara a este nuevo año recién iniciado en cuanto al pago de tasas tanto por la instalación de las terrazas como por los puestos del mercado.

Los municipios más cercanos a la capital decidieron en 2020 no cobrar tasas para las terrazas de la hostelería como fue el caso de Santa Marta de Tormes, Villares de la Reina, Villamayor, Cabrerizos y Carbajosa de la Sagrada. Santa Marta, Villares y Villamayor siguen con la exención y Carbajosa revisará el cobro en junio.

Las localidades de Alba de Tormes y Ledesma no cobran la tasa de mercadillo.