«Tengo que mirar hacia atrás cada vez que voy por la calle»

La vida del alcalde de Saldeana es de todo, menos normal. Y todo debido a las amenazas constantes que de forma anónima recibe cada semana. «Pero no me van a amedrentar, soy una persona que no se acobarda fácilmente», señala Pedro Martín Casado, para quien esta situación se está convirtiendo en angustiosa. «Algo de miedo tengo, porque no sabes si la cosa, que ahora está centrada en las amenazas, puede ir a más; esto me ha llevado a tener que mirar adelante y atrás cada vez que voy por la calle», sentencia el alcalde de Saldeana.

Consciente de que la situación es complicada, «así no se puede vivir», subraya, el primer edil de Saldeana tiene muy claro que no va a dimitir como alcalde, ni menos aún dejar la localidad como lo hiciera en los años ochenta el entonces alcalde Juan Manuel Casado ante las amenazas de muerte que recibió. «La mayor parte de los vecinos están bien. Los mayores problemas los tengo con la oposición, ya que hacen preguntas y como no les gustan las respuestas insisten una y otra vez», afirma Martín Casado, quien denuncia que hay personas que no aceptan otras formas de pensar y de regir el Ayuntamiento «porque piensan que el pueblo tiene que ser de ellos».

Consciente de que lo más fácil sería arrojar la toalla — «algunos vecinos me dicen que no vale la pena y que lo deje por mi seguridad», subraya—, el alcalde de Saldeana seguirá al frente del Ayuntamiento mientras no haya una moción de censura que le relegue del puesto. «Por acobardamiento no voy a dimitir, seguiré a mi ritmo, intentando hacer cosas», concluye.

El alcalde de Saldeana pedirá también la dimisión de los dos concejales socialistas que forman parte del equipo de Gobierno del municipio, en clara referencia a Lucía Sánchez y Miguel Dacosta, según confirmó a LA GACETA. Martín Casado reconoce que sus dos compañeros «no aportan nada al pueblo; uno vive fuera de la provincia y otro en Salamanca, por eso yo estoy solo en el pueblo», apostilla.

Se da la circunstancia de que hay plenos a los que no acuden y que se realizan por videoconferencia, «esto no es bueno, ya que no son ejemplo de trabajo para nada», subraya el primer edil socialista de Saldeana, quien reconoce tener muy meditada esta decisión, «ahora solo queda que ellos la acepten o que se mantengan en sus puestos», apostilla.

En caso de que aceptaran su renuncia, podría darse el caso de que Pedro Martín perdiera la Alcaldía, ya que al ser un pueblo con cinco concejales la elección se hace por listas abiertas y los dos siguientes más votados en las pasadas elecciones son un candidato del PP y otro del PSOE. Esto provocaría que la mayoría cambiase y pasara a manos del PP.

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