Más potencia eléctrica en Vega Terrón para atraer a más cruceros

Una mejora de los servicios que presta el muelle fluvial de la confluencia de los ríos Águeda y Duero que supone la inversión de 238.992 euros por parte de la Diputación de Salamanca, en base al proyecto elaborado por el ingeniero técnico industrial mirobrigense Agustín Casado Domínguez.

Esta importante inversión tiene por objeto terminar con los problemas de suministro eléctrico que sufren hasta ahora los cruceros que surcan el Duero desde la ciudad portuguesa de Oporto, que al llegar a “Vega Terrón” deben dejar sus motores en marcha para no colapsar el sistema eléctrico actual de las instalaciones del muelle fluvial.

Para solucionar este problema y dar cumplimiento a las demandas de las empresas que atracan en “Vega Terrón”, se plantea la construcción de un centro de transformación de alta tensión y una red subterránea de baja tensión, mejorando tanto las condiciones de seguridad como la calidad del suministro en las instalaciones fluviales.

El proyecto contempla la dotación de un nuevo circuito de recarga y enganche de los barcos cuando estén atracados en “Vega Terrón”, así como de un nuevo circuito eléctrico para suministrar energía al edificio que alberga el restaurante y cafetería, completándose con la creación de un punto de recarga de vehículos eléctricos en el estacionamiento habilitado en el muelle.

Finalmente, se extenderá la nueva red de suministro eléctrico hasta el puerto deportivo, mejorando también este servicio.

Con el objetivo de la realización de las obras necesarias y la construcción de las nuevas redes de suministro, la Diputación de Salamanca ha abierto un plazo de presentación de ofertas a la licitación pública que finaliza el próximo día 30, estableciendo un plazo de ejecución de las mismas de seis meses.

La crisis sanitaria provocada por el coronavirus y la judicialización de la adjudicación del muelle mantiene prácticamente paralizada la actividad en Vega Terrón. Desde el inicio de la pandemia apenas han llegado 300 turistas hasta las instalaciones fronterizas atracando en media docena de barcos. La prohibición de realizar cruceros debido a la pandemia ha afectado notablemente al muelle y en este periodo los pueblos de Las Arribes apenas han recibido a forasteros en sus calles. Las principales quejas en la comarca se sitúan en el abandono que sufre la infraestructura y en la escasa repercusión que tiene para la economía arribeña, de ahí que reclamen un plan ambicioso que termine por beneficiar a estos pueblos rayanos y no solo a la capital salmantina. La Diputación de Salamanca espera que cuando el Camino del Hierro sea una realidad y abra sus puertas al turismo uno de los grandes beneficiados sea Vega Terrón.