Más interés en Salamanca por parcelas y chalés después de la pandemia

El sector inmobiliario reconoce que ha crecido el interés ciudadano por comprar espacios abiertos, que ofrezcan una sensación de libertad, en localidades próximas a la capital

José Ángel Montero

Viernes, 9 de abril 2021, 10:54

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Tras años de incertidumbre, desasosiego y caída generalizada, como consecuencia de la crisis económica, el sector inmobiliario parece haber entrado en una dinámica ascendente durante el último año, coincidiendo, aunque pueda resultar un tanto paradójico, con la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus. Al menos en Salamanca. Así lo confirma el propio sector inmobiliario, consciente de que la pandemia ha sido capaz de reflotar el mercado de las parceles y de los chalés en el medio rural. “Hemos notado un cambio de tendencia, pues lo que antes estaba muerto y había que regalarlo, ahora tiene una demanda y se vende”, confiesa Jaime Hernández Bueno, propietario de una inmobiliaria salmantina. Y no es el único. En términos muy similares se pronuncia también el agente inmobiliario Ángel Martín, para quien “las parcelas que antes no encontraban ninguna atención, ahora se están vendiendo y a un precio revalorizado”, subraya.

Ambos son conscientes de que esta nueva situación es producto de la pandemia. “La gente busca sensaciones de libertad y esas las encuentra, preferentemente, en el medio rural”, señala Martín, para quien la demanda busca no solo segundas viviendas, sino también “residencia habitual. No es que exista un «boom», pero sí podemos decir que el índice de ventas es bueno”, apostilla Ángel Martín.

Y aunque algunos pueblos pequeños parecen haber despertado el interés de los compradores, lo cierto es que la mayor demanda se concentra en las localidades próximas a la capital y donde los precios no se hayan disparado. En este sentido, están siendo muy demandadas parcelas con chalés a reformar que ronden los 50.000 y 60.000 euros, pero también los chalés de nueva construcción entre los 180.000 y 220.000 euros. “Hemos notado que hay más interés y más peticiones para este tipo de productos, lo que no quiere decir que se vendan como rosquillas”, aclara Jaime Hernández Bueno.

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