Lumbrales declara apta el agua del grifo y en Arabayona sigue la contaminación

Casi diez después, el agua de la localidad de Lumbrales ha sido declarada apta para el consumo. Así lo ha informado el Ayuntamiento del municipio lumbralense tras el resultado de los últimos análisis realizados en las captaciones de agua que han determinado niveles óptimos para el consumo humano. El pasado 31 de agosto los laboratorios detectaban una alta presencia de cloratos y fue ese el motivo que derivó en el anuncio de declarar no apta el agua.

Durante estos días, el suministro de agua potable ha estado garantizado gracias a la ayuda que proporciona la Diputación de Salamanca, que colocó cuatro depósitos en la localidad (tres en el pabellón y uno en la residencia de mayores) con un total de 6.000 litros de agua potable. El alcalde Manuel Santos espera que la situación «no se vuelva a repetir» y que la potabilidad esté garantizada en la localidad.

En San Felices de los Gallegos, donde los niveles de cloratos estaban siendo altos ya se ha solucionado el problema y tienen agua potable.

En lo relativo a Arabayona de Mógica, el pasado 2 de septiembre el Ayuntamiento hizo público un edicto mediante el cual informaba a los vecinos que se había detectado un exceso de nitratos en los últimos análisis efectuados en el agua destinada a consumo humano. En concreto, se detectó una presencia de 100 microgramos de nitratos por litro de agua, cuando el máximo permitido es de 50, motivo por el cual se declaró no apta. Una situación que no cambiado ya que las pruebas realizadas en los últimos días siguen arrojando la presencia elevada de nitratos y, por tanto, el Consistorio mantiene activada la declaración de no apta para el consumo del agua que sale del grifo. Ambos municipios esperan que en los próximos días se recuperen los niveles correctos para revertir esta declaración.

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