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Exterior de la iglesia de Nuestra Señora del Castillo de Macotera, cuyas cubiertas serán restauradas este año.
Los dos únicos templos BIC de la provincia pendientes de intervención

Los dos únicos templos BIC de la provincia pendientes de intervención

La Diócesis de Salamanca ya tiene sobre la mesa los proyectos de actuación en las cubiertas de estas dos iglesias | Con estas obras cierra el programa de renovación de los 28 inmuebles declarados como Bien de Interés Cultural

Domingo, 24 de abril 2022, 22:36

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Mantener y poner en valor el rico y vasto patrimonio monumental eclesiástico, se ha convertido en una máxima para la Diócesis de Salamanca y más aún si se trata de cuidar y velar por el buen estado de los inmuebles que forman parte de la selecta lista de Bienes de Interés Cultural (BIC). En la actualidad, la atención y vigilancia está centrada en los 28 templos eclesiásticos repartidos por buena parte de la provincia con el fin de conseguir “que luzcan en su mejor estado”, según confiesa el delegado diocesano de Patrimonio, José Pedro Melgar, quien reconoce que solo dos inmuebles de esa selecta lista están pendientes de actuación.

Se trata de las iglesias parroquiales de Macotera y de Palencia de Negrilla, cuyos proyectos de intervención ya se encuentran encima de la mesa del delegado de Patrimonio a la espera de acometer las obras. “Ya les toca. Las demás ya han sido intervenidas en los últimos años y estas dos están pendientes de revisión, con el fin de ver los desperfectos que presentan sus cubiertas, y su posterior intervención, que esperamos que sea este mismo año”, apostilla Melgar.

Y es que el resto de iglesias BIC pertenecientes a la Diócesis de Salamanca pueden presumir de mostrar “un buen estado de conservación” gracias a las intervenciones que se han desarrollado en la última década. En algunos casos —iglesias de Cantalpino, Castellanos de Moriscos, San Pelayo de la Guareña, Santiago de la Puebla, Sequeros o Villaverde de Guareña—, con la renovación íntegra de sus cubiertas hace ya algunos años o bien a la actuación acometida recientemente —Forfoleda, Ledesma (tanto Santa Elena como Santa María La Mayor), Turra de Alba, Salmoral, San Martín de Castañar, Los Santos o Valdefuentes—. Y a ellas se suman la labores de mantenimiento anual en las iglesias de Aldearrubia, Almenara de Tormes, Cantalapiedra, Coca de Alba, Galleguillos, Peñarandilla o Torresmenudas. “En todas ha habido en estos años algún tipo de intervención, por eso en muchos de estos templos no se ha hecho necesaria ninguna actuación desde hace años, ya que presentan un buen estado de conservación; en su día se impermeabilizó la cubierta y se han evitado las humedades. Eso no quita que cada año haya que hacer una labor de mantenimiento”, subraya el delegado de Patrimonio de la Diócesis de Salamanca. “Nuestro reto es que ninguna caiga en el abandono, porque eso provocaría graves daños y obligaría a realizar una actuación de envergadura”, apostilla Juan Pedro Melgar.

Aun así, dos templos escapan a este buen estado en el que aparecen la mayoría de los BIC eclesiásticos de la Diócesis de Salamanca. Las ruinas de la iglesia de Santibáñez del Río, que figuran en la Lista Roja de Patrimonio, “a pesar de que la parroquia y el Ayuntamiento contribuyen a su mantenimiento y limpieza”, anota Melgar; y la iglesia de San Juan, de Alba de Tormes, que pese a haber sido restaurada por la Junta en 2015 presenta “graves problemas de goteras. Hemos tenido que intervenir ya dos veces en los últimos años y aún tiene goteras”, confirma.

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