La localidad salmantina que se suma a la moda de las piscinas con agua salada

Se trata de un gran cambio por cuanto se reducirá «la presencia de cloro químico, ácido isocianúrico o gases en el agua, mejorando la calidad, sostenibilidad y confort de todos los usuarios y del recinto en genera», indicaron fuentes del Consistorio de la localidad.

La temporada de baño de este año se inicia mañana, algo que también supone un adelanto de dos semanas con respecto a las de otros años, puesto que los baños arrancaban en el mes de julio.

La piscina grande contará con el nuevo sistema de cloración, que se estrena en el que será el décimo año de funcionamiento de este recinto municipal, en tanto que la de chapoteo mantendrá el sistema de agua dulce tradicional.

Con esta puesta en marcha la localidad de Juzbado se suma al camino abierto el pasado año por el municipio de Garcihernández, en la comarca albense, cuando estrenó su piscina de agua salada con un sistema que fue pionero en la provincia.

Este recinto de ocio supuso, con su puesta en marcha, atender la demanda vecinal para contar con un recinto de baño estival.

El Consistorio aportó, además de la parcela, una inversión total para poder ejecutar la obra que rondó los 400.000 euros, un dinero que se invirtió, tanto en la construcción de los vasos como en la conclusión del edificio anexo, en el que se sitúan los vestuarios y el servicio de cafetería.

Sin embargo, no todos los municipios que apuestan por contar con recinto de baño se decantan por el sistema de agua salada y este es el caso de la localidad de Gomecello, donde se están rematando las piscinas con el objetivo de que puedan estar listas a lo largo de la temporada.

En este caso, la localidad armuñesa se ha decantado por elegir un sistema de cloración tradicional de agua dulce y el municipio está a la espera de recibir la maquinaria para la puesta en marcha de la depuración de agua, puesto que ya se han realizado incluso las labores de preparación del césped para los usuarios y las zonas de playa.