Lleno total en la «monumental» de Pereña de la Ribera

Si hay una plaza de toros emblemática en Las Arribes del Duero esa es la «monumental» de Pereña de la Ribera que registró un lleno total para vivir el primero de los tradicionales encierros taurinos de las fiestas en honor a Nuestra Señora de los Ángeles.

Como es habitual, la jornada festiva arrancó, después de una larga madrugada de mucha animación gracias a la verbena amenizada por la orquesta «Kronos», con la reunión de las peñas para realizar el pasacalles a lo largo y ancho del pueblo con la música de la charanga «La Escala 2.0».

Prácticamente al mismo ritmo que las peñas y charanga se iban acercando hasta la «monumental», Pereña de la Ribera se iba llenando de visitantes llegados desde todos los puntos de Las Arribes y la cercana Portugal, ocupando junto a los vecinos los pocos huecos que iban quedando en el recorrido.

Puntual, a las once de la mañana, el alcalde, Luis Rodríguez, lanzó el chupinazo con el que se daba arranque al encierro que comenzó con la salida de la parada de cabestros desde la plaza para ir en busca de los astados.

Una primera y rápida carrera a lo largo de la calle Santiago Pérez Vicente sirvió de aviso a los mozos con dos novillos de la ganadería de Valrubio que quedaron enchiquerados en los corrales de la plaza. De igual forma, se desarrolló la segunda parte del festejo, en casi más veloz carrera que sus hermanos, los últimos dos astados alcanzaron el coso de «la monumental de Las Arribes» quedando listos para el festejo de la tarde.

Hoy, segundo y último encierro del ciclo a las 11:00 horas, con cuatro novillos de la ganadería de Valdeflores.

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