Borrar
Estrella González, una de las vecinas afectadas por la situación.
Lamento de los vecinos del pueblo: «Supone un trastorno, especialmente a la hora de lavar la comida y cocinar»

Lamento de los vecinos del pueblo: «Supone un trastorno, especialmente a la hora de lavar la comida y cocinar»

«Intentamos llevarlo lo mejor posible», admiten en Fuenteguinaldo

S. Dorado

Fuenteguinaldo

Viernes, 2 de mayo 2025, 12:24

Los habitantes se adaptan a la situación actual del agua, cada uno a su manera. Rosa Encinas, que no vive a diario en el pueblo, pero lleva ya más de quince días en Fuenteguinaldo, asegura que las fuentes suponen una gran ayuda: «Nos vamos abasteciendo de este modo; la que no cogemos es la del grifo». También ha recurrido a agua embotellada. «Supone un trastorno, porque para lavar la comida y ese tipo de cosas, no es lo mismo usar el grifo directamente que tener que ir a buscar agua». En su caso, comprar agua tampoco era la costumbre: «Tenemos un filtro». Ahora, peregrinar a la fuente se ha convertido en una rutina diaria. «Tenemos tres o cuatro fuentes a unos 700 metros o un kilómetro del centro», señala.

«Intentamos llevarlo lo mejor posible», admite otra vecina, que apuesta por la paciencia en un caso de incertidumbre como este. «Compro el agua y también la cojo del charaíz», y aclara, y añade que solía beber agua del grifo o bien cogerla del charaíz, como otros muchos guinaldeses. La tienda es una parada habitual para hacer las compras básicas, pero en estos días, acudir para adquirir agua es casi una parada obligatoria. En el caso de Estrella González, que también ha vivido desde el minuto uno la declaración del agua como no apta para consumo, es su marido quien acude con garrafas al depósito, aunque aclara que tiene por costumbre beber agua embotellada. «La del grifo me sabe mal, así que la compro. El problema es el lavar los alimentos, el no poder utilizar la del grifo, por ejemplo si tengo que lavar unas judías». El trajín diario lo resume de este modo: «Un rollo, venga a llevar jarras al aseo de arriba para lavarme los dientes…» El no saber cuánto durará le resulta desesperante: «No sabemos nada…»

Al contrario que muchos vecinos, ella no pondría la mano en el fuego por el agua de las fuentes: «Antes se supone que se podía coger; recuerdo que de pequeñas siempre bebíamos de la fuente, pero a día de hoy no creo que tengas garantía».

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Lamento de los vecinos del pueblo: «Supone un trastorno, especialmente a la hora de lavar la comida y cocinar»