La refrescante playa a unos kilómetros de Salamanca

Debido a estos dos factores —belleza y arena—, la Playa del Rostro es un reclamo para los turistas y vecinos de la provincia que ya la conocen y visitan cada año cuando suben las temperaturas.

Se trata de un arenal artificial asentado en un meandro del río Duero que es, desde hace años, una de las zonas arribeñas más visitadas. El espacio tiene, además, una zona de merendero con mesas y asientos de piedra para planificar una jornada al aire libre cómodamente.

Hasta la Playa del Rostro se puede acceder desde Aldeadávila o por la pedanía de Corporario. Tan sólo es necesario seguir las señalizaciones, extremando, no obstante, la precaución, puesto que hay momentos en los que la pendiente es muy pronunciada.

Durante el camino se puede observar el paisaje característico de Las Arribes a un lado y a otro, teniendo al frente el serpenteante río Duero. La flora se compone de imponentes viñedos, muy comunes en la zona.

Entre los planes que pueden hacerse está el senderismo, a través de la ruta de Majadas del Rostro, que permite disfrutar de unas espectaculares vistas. Otra propuesta posible es de tipo cultural, ya que en los alrededores se puede visitar el Ecomuseo de Las Majadas del Rostro, zona interpretada con carteles, y realizar una visita que permite conocer el tipo de vida que llevaban antiguamente los pastores.

Para acceder hay que ir a Corporario, a una hora y 20 minutos desde Salamanca —menos de 100 kilómetros— por la CL-517 y la SA-314

El baño está permitido. También hay cruceros regulares de hora y media de duración. Otra actividad disponible es el piragüismo.