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Una cigüeña blanca posada en una torreta eléctrica junto al campo de fútbol de Rágama TRISOL
La curiosa ‘venganza’ de la cigüeña de Rágama

La curiosa ‘venganza’ de la cigüeña de Rágama

Las obras en la iglesia dejan al ave sin su lugar habitual de anidamiento y ahora deja sin luz al pueblo al posarse en las torretas eléctricas

Sábado, 6 de marzo 2021, 11:32

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Los vecinos de Rágama, en la comarca de Peñaranda, llevan esperando años a que por fin se arregle la iglesia parroquial del Salvador incluida, además, en la Lista Roja del Patrimonio Español. Poco podían sospechar los ragameños que cuando por fin llegara la ansiada dotación económica de la Junta de Castilla y León para reparar la torre parroquial empezarían los problemas de cortes de luz que se llevan produciendo en el último mes, coincidiendo curiosamente con el comienzo de dichas labores.

La relación que tienen las obras en la torre con los cortes de luz tiene ya una fácil explicación y una autora identificada, como es la cigüeña blanca que tradicionalmente y desde hace años tiene su nido en dicha torre.

“Llevamos un mes, desde que empezaron las obras de la torre, que todas las semanas un día o dos pasamos la mañana sin luz. La cigüeña se ha quedado sin nido en la torre y ahora busca otros lugares, que son las torretas eléctricas, y se producen las averías”, explica el alcalde, José Luis Moyano.

Los cortes en el suministro eléctrico traen de cabeza a algunos vecinos que teletrabajan desde el pueblo y a negocios como el taller que tienen que interrumpir su actividad hasta que se repara la avería y se restablece el suministro eléctrico. En el día a día de los hogares aparatos como frigoríficos, vitrocerámicas, aspiradores, y hasta la propia televisión pasan horas también sin poder utilizarse hasta que vuelve la luz a las casas.

La “venganza” de la cigüeña puede tener sus días contados a partir de ahora ya que el regidor confirmó que este viernes mismo se habían llevado a cabo labores por parte de la compañía eléctrica encargada de la línea que da suministro a Rágama para colocar unas protecciones en los tendidos y evitar, precisamente, que la acción de las aves desemboque en cortes de luz.

“El año pasado colocamos varios nidos artificiales en la zona de los Lavajares para que las cigüeñas pudieran anidar allí, y el peso de los nidos no causara más daños en la torre, pero no han dado resultado y los han dejado vacíos”, añadió Moyano.

A día de hoy los vecinos de Rágama cruzan los dedos cada vez que ven volar a la cigüeña rumbo a uno de los postes para que no la “vuelva a preparar” mientras el ave parece dispuesta a seguir reivindicando el lugar que siempre ocupó en la torre.

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