Guijuelo luce ya la escultura que rinde homenaje a trabajadores e industriales

La parte alta de la plaza fue el escenario de la colocación de la escultura, obra del artista local José Antonio Muñoz Bernardo y que representa, como él mismo explicó, a los empresarios y trabajadores, tanto hombre como mujer, de la localidad. Por eso aparecen cuatro figuras humanas a tamaño natural rindiendo ese homenaje. El alcalde de Guijuelo, Roberto Martín, dio las gracias al autor y al público presente en el acto y manifestó su especial ilusión por estar presente en el acto, un homenaje a esos hombres y mujeres “que nos han hecho como somos hoy y los que nos tienen que seguir haciendo cómo vamos a ser mañana”. Manifestó su objetivo en que esta escultura se convierta en un símbolo y sea reconocida como una gran idea “de muchísimos años y muchas personas involucradas”. Y es que, como señaló Roberto Martín, la idea de esta escultura ya la venía trabajando junto con la concejala de Cultura del Ayuntamiento, María Jesús Moro, en la anterior legislatura cuando, paradójicamente, el pregonero de las fiestas del año pasado, Santos Carrasco, pidió una escultura de este tipo al alcalde. Todo estaba en marcha en aquel momento y, por eso, entre otras razones, Santos Carrasco también estuvo presente en el acto celebrado ayer. Estaba acompañado de su familia y de la gente de su empresa y tuvo también unas palabras para todos: para el alcalde, por impulsar este monumento y para el autor, por poner “todo el amor como guijuelense en esta obra de arte”. También recordó especialmente al Ayuntamiento que en su día hizo posible la llegada del ferrocarril a Guijuelo y se dirigió también a la juventud con tres palabras (trabajo, carácter y familia).

Además de representantes del equipo de Gobierno y otras entidades de la villa, entre los presentes estuvieron anteriores alcaldes de Guijuelo, al igual que Santos Carrasco, como son Julián Ramos y Juan Luis García, regidores de diferentes momentos de la villa que coincidían ayer en un acto en la plaza de Julián Coca, conocida en Guijuelo coloquialmente como “la plaza de los cerdos”. Un nombre del que, dijo Roberto Martín, no hay que sentir vergüenza por expresarlo.