Guijuelo no falta a su cita con la fiesta de San José Obrero

Guijuelo celebró de nuevo la festividad de San José Obrero, patrón del barrio del mismo nombre y que este miércoles congregaba de nuevo a vecinos e invitados en una jornada marcada por la inestabilidad del tiempo. De hecho, la carpa instalada junto a la estación de autobuses salvó las celebraciones organizadas, que tuvieron que hacer frente a la lluvia y el granizo en diferentes momentos de la jornada.

Tras el baile de la noche anterior, la actividad daba inicio este miércoles con la eucaristía oficiada por el párroco Amable García en el interior de la carpa. Una misa cantada por el coro parroquial de Guijuelo y amenizada también por el tamboril de Juan Pablo González, que acompañó de nuevo al grupo El Torreón. La celebración de la eucaristía congregó a numerosas autoridades locales ya que participaron en los actos hasta ocho concejales del PP, con el alcalde, Roberto Martín, a la cabeza, además de los ediles de Cs y de Vox o el juez de paz de la villa, José Conde. Todos ellos acompañaron a la imagen de San José en el inicio de la procesión, que contó también con los bailes del grupo El Torreón, aunque, a la mitad del recorrido, el inicio de las primeras gotas de lluvia obligó a regresar. El párroco pedía un paraguas para proteger a la imagen hasta su llegada a la capilla inaugurada el año pasado en sus fiestas, donde mora desde entonces la imagen del patrón. Allí terminó de dar la bendición y comenzaba en el interior de la carpa adyacente el convite ofrecido por el Ayuntamiento. El jamón, el queso, los embutidos o las empanadas se sumaban a los pasteles para festejar al patrón del barrio de San José. El tamborilero seguía tocando mientras los vecinos comían y hablaban protegidos por la lona ya que hubo momentos en los que los granizos caían con intensidad. Qué mejor que esperar en el interior de la carpa con buena conversación y sabrosas viandas.

Acabado el convite, el equipo del Ayuntamiento acondicionaba el interior del recinto ya que allí tenían que celebrarse también las actividades infantiles programadas por la tarde: hinchables y otros juegos que se celebraban a salvo de la lluvia mientras se esperaba a la chocolatada de fin de fiesta. Una actividad que no podía faltar en la programación del barrio de San José, que recaudaba fondos para reinvertir en el propio barrio.

Con estas fiestas, Guijuelo cerraba el ciclo festivo que ha desarrollado en los últimos días y que daban inicio con el chupinazo en honor a San Marcos del viernes de la semana pasada. Unas fiestas que coincidían también en el tiempo con la celebración de Campillo, dedicada también a San Marcos.

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