El espectacular Ofertorio a la Virgen en La Alberca que solo unos pocos han podido disfrutar

Con tan solo doce bailarines, frente a los 42 que ha llegado a haber en ciertas ocasiones, y llevando todos ellos mascarillas, los albercanos recuperaron este 2021 su devoción, en barbecho desde que comenzó la pandemia. También lo hicieron con la mitad de tamborileros: dos frente a los cuatro habituales.

Las mejores esencias, dicen, se conservan en frascos pequeños, por lo que esta especial e íntima jornada conservó su particular brillo y energía, pero desde la seguridad.

Es por ello que los vecinos no acompañaron este año a la imagen de la Virgen de la Asunción, sino que aguardaron en sus asientos, así como los Mayordomos y también autoridades redujeron drásticamente su participación.

Poldo, el conocido vecino de Mogarraz, y guía de los bailes en el día de hoy, se vio obligado, por la pandemia, a dejar fuera de participación a los niños bailarines, quedándose con cuatro chicos y ocho chicas, jóvenes que, frente a la Virgen de la Asunción, entregaron sus danzas al ritmo de las castañuelas con bailes típicos como el de la cruz, el ramo de roble floreado o el paleo, y formando corros, no tan vistosos esta vez precisamente por el carácter relativamente discreto que le confieren las limitaciones sanitarias.

Marcelino Pérez y Pedro Muñó animaron este año con gaita y tamboril esta tradicional cita no desprovista de valor cultural y folklore, además de belleza en los trajes albercanos.